sábado, 21 de enero de 2023

La columna periodística

I. DEFINICIONES

COLUMNA periodística es el subgénero de opinión utilizado para mostrar al público opiniones personales frente a una noticia determinada.  

Así, el estilo particular del escritor es un factor determinante para identificar  y diferenciar a la columna del resto de los trabajos periodísticos; un columnista es un líder de opinión o un especialista abocado a escribir sobre un tema particular.  Es publicada en un espacio y en  día determinado(puede ser una publicación semanal, quincenal, mensual, etc.).  

Para Juan Gargurevich, “La palabra columna tiene dos acepciones, significados distintos en el lenguaje de los periodistas.  La primera se refiere  a los espacios en que los tipógrafos dividen la página a lo largo.  La segunda – y la que interesa para este trabajo- es una sección fija, de cierta periodicidad de aparición”. 

En ese sentido, Gargurevich define a la columna como un “artículo de lugar y periodicidad fijos, firmado, con título general igualmente habitual a modo de identificación, que expresa opiniones personales sobre personas o eventos determinados y que sirve también de complemento de información”. 

Para Erick Torrico, la columna es interpretada como un “comentario” que aparece con mayor regularidad y en un espacio permanente.  Para este efecto dirá que el comentario es “ágil y totalmente subjetivo.  Está fundado en interpretaciones personales sobre hechos ya conocidos por el público”.  

Vivaldi considera que columna es el “espacio periodístico reservado a un determinado escritor o periodista para que en él escriba temas sobre actualidad que tengan interés público.”  

A diferencia del “editorial”, - señala Vivaldi – la columna va firmada  y contrario al uso del “plural de modestia ’nosotros creemos’, el columnista puede decir, ‘pienso’, ‘creo’, ‘estimo’, en primera persona de singular”.

II. CLASES DE COLUMNA

La información del día que llega a ser noticiable necesita complementarse con un respaldo interpretativo y opinativo que se dará  con el uso de los diferentes textos periodísticos.  En este sentido, los temas que se desarrollen en las columnas deben cumplir ciertos requisitos como la actualidad, la relevancia y un conocimiento previo del público sobre los mismos.

Gargurevich brinda una clasificación de la columna en dos grandes campos:                    

a) por el autor y

b) por  el tema.

En la redacción de la columna se trata, entonces,  de usar un estilo directo que exprese de manera clara e “incluso apasionada” los principios  y argumentos del periodista.  Aquí, también, se evidencia la afirmación de Julio García Luis que dice: “La profundidad ideológica del periodista, unida a su profundidad cultural y técnica, es directamente proporcional a su libertad de creación y de opinión”.

Además que los columnistas, o los autores no son personas comunes.  En su generalidad son líderes de opinión en una sociedad determinada, son especialistas que se encargan de desarrollar un tema en particular.  Deben conducir su trabajo con un afán responsable y un sentido actualizado sobre el mismo.  

Respecto  al autor, Gargurevich apunta tres tipos de identificación de las columnas.  El primer caso tiene que ver con las que son identificadas por el nombre del autor e incluso con una fotografía, “es el toque personal llevado a su máxima expresión”.  

Ejemplo:  

BITÁCORA DE PIRATAS

........................................            JAIME Iturri salmon     (FOTOGRAFÍA)

TÍTULO

En un segundo caso, hay autores de columnas que llevan un seudónimo como sistema de identificación. 

Ejemplo: DE PAULOVICH

................................ TÍTULO (FOTOGRAFÍA)

Y en un tercer caso donde la columna no lleva identificación.  Normalmente son redactadas por distintas personas.

En los tres casos, la responsabilidad y el estilo particular del autor deben servir para demostrar que sólo opina válidamente aquella persona que está bien informada y que tiene plena convicción sobre lo que transmite a un público que reaccionará favorablemente o no ante su mensaje.  Pues no se debe olvidar que el objetivo del periodista debe ser de servicio.  Debe informar, opinar e interpretar de la manera más veraz su visión de un suceso de la realidad.

En lo que respecta al tema, Gargurevich señala dos clases: de comentario y de noticia.  Erick Torrico hablará de estas dos distinciones, pero añadirá una más:

- Columna informativa, es de autoría institucional y proporciona únicamente datos noticiosos.

- Columna de comentario, en  la que el redactor utiliza una o varias informaciones para hacer observaciones, opinar, ironizar, etc.

- Columna de reseña, que presenta, describe, resume o explica minuciosamente obras de teatro, novedades bibliográficas, exposiciones artísticas, etc.

Planteada la distinción entre los tipos de temas para una Columna, los contenidos son aún más variados, tal como los propone Juan Gargurevich se presentan como:

1. De política interna, que comenta sucesos relacionados con  organismos de gobierno, partidos políticos, etc., y de política exterior, que está relacionada con sucesos internacionales.

2. Locales, que comentan sucesos relativos a la vida de la comunidad.  

3. Se basa en los problemas cotidianos y globales de la  ciudad.

4.  Deportivas, relacionadas a todos los sucesos deportivos.

5. De esparcimiento, que cubre todo tipo de espectáculo artístico.

6. Del mundo social, que relata sucesos de lo que se llama comúnmente “sociedad”.

7. De Consejos, que reúne las dedicadas a problemas sentimentales, salud, de cocina, etc.

8. De servicio, se da cuando los lectores piden algún tipo de ayuda al diario o a través del diario para resolver sus problemas.  El columnista especializado se encarga de realizar las gestiones pertinentes.

III. ESTRUCTURA DE LA COLUMNA

Al considerar a la columna periodística como una variante más del artículo, se puede señalar que sigue una estructura flexible, pero lógica.  La redacción de los géneros de opinión y del periodismo en general requiere un conjunto de reglas para la expresión correcta de las ideas.

Es así, que frente a la estructura de pirámide invertida, casi rígida de la noticia, “El articulismo conserva de dichos procedimientos una noción esencial: la lógica interna del discurso.  Al mismo tiempo, rompe con la idea del lead y su respuesta a las preguntas clásicas quién, qué, cuándo, cómo, dónde y por qué”.  

Cuando  Julio García Luis habla de “una lógica interna de discurso”, se refiere al orden en que se deben expresar  las ideas respecto a un tema determinado. Es decir se debe respetar la noción de un comienzo marcado por determinadas características, un desarrollo de la idea planteada en la primera parte y en el trabajo en general para llegar a un final que puede incluir conclusiones y soluciones.

Resumiendo este planteamiento tenemos:

1. Planteamiento del tema (ENTRADA, INICIO)

2. Desarrollo. 

3. Conclusiones.(EL FINAL)

Bajo estos parámetros, la columna puede seguir la misma estructura  lógica de un artículo, que es la siguiente – según  indica julio García Luis :

1. Planteamiento del asunto.

2. Estudio del tema.

3. Conclusiones.

4. Soluciones.

En ese sentido, el estilo del periodista juega un papel muy importante, pues es en realidad éste quien  se encarga de darle ese toque que diferenciará la columna entre los otros trabajos periodísticos de opinión.(al respecto se  profundizará más en el próximo punto)

Se dice que el periodista – autor de la columna- tiene una misión al redactar un trabajo periodístico que no sólo se refiere a la elección del tema, que debe ser de utilidad al publico, sino a su tratamiento en general.  Para una mejor exposición de sus ideas seguirá una estructura que partirá por la elaboración de una entrada atrayente e interesante que contenga la información básica del contenido de la columna.  Deben destacar la habilidad y estilo particulares del periodista en el manejo del lenguaje.  Al respecto Vivaldi señala que “la mejor técnica de una buena entrada es... la personalidad del escritor: su imaginación y su cultura.  Y ese sexto sentido periodístico que nos dicta el principio, como consecuencia de una inspiración...hija del oficio”. 

Para el desarrollo del tema se deben conjugar  datos y opiniones, ideas que vislumbran un futuro deseado, que motiven a reforzar conocimientos o incluso a realizar una determinada reacción o acción del público.

El final compuesto por las conclusiones y soluciones –si las habrá- deben evitar la pretensión de dejar sentadas todas la posibles respuestas.  “Un buen periodista no desdeña nunca el final de su trabajo. Al contrario, el escritor imaginativo...al ponerse a escribir, ve, casi a un tiempo, el principio y el fin de su escrito.” 

Al señalar la estructura flexible de la columna, se pretende enfatizar, también, en la movilidad de los diferentes párrafos que conforman la columna y el artículo en particular.  En ese sentido el comienzo podrá estar marcado por las ideas que se acomoden como conclusiones o a la inversa.

IV. CARACTERÍSTICAS DE LA REDACCIÓN DE LA COLUMNA

Se pueden identificar características de forma y de fondo en la redacción de la columna.  Las primeras tienen que ver con la publicación, con la  presentación misma de la columna en un medio de difusión determinado.

Las de fondo tienen que ver con la capacidad técnica del periodista,  con el estilo propiamente dicho.  Es decir, la redacción se regirá en base a normas técnicas mezclada con la mejor manera de reflejar no sólo la información sobre el tema, sino también la opinión o juicio del redactor.  Debe, por lo tanto, ser escrita respetando: la brevedad, sólo con las palabras indispensables, la agilidad que proporciona la sencillez de las oraciones, la originalidad que cada escritor le pone a sus trabajos y que lo hacen ”inimitable”, la naturalidad con la que el periodista hace uso del  acervo personal y social del que escribe, la atracción porque el estilo periodístico no puede ser torpe ni aburrido,   etc.                              

En base a las características, el contenido de las columnas periodísticas  “pueden ser de tono serio o ligero, formal o informal, objetivo o subjetivo, basados en los hechos o en la fantasía .  El columnista puede romper lanzas con enemigos reales o imaginarios.  Puede escribir para diversión propia y de sus lectores”. 

En un periódico, la columna aparece siempre en un espacio fijo, en una misma página, con la identificación propia del escritor (firma).  Según Torrico, las características de redacción para identificar a una columna son: “Tener un nombre genérico fijo, es decir un significante visual fijo que aparece por encima del eventual título que identifica al comentario...” 

Con significante visual – Torrico - se refiere a un subtítulo a modo de presentador, identificador de la columna.  Por ejemplo:  

(Significante visual do de subtítulo)

LA NOTICIA DE PERFIL

 - - - - - - - - - - - - - -  -

(Título de la columna)  

  El congreso de los niños

(Nombre del autor)

Paulovich.

Además debería:

-   Ser publicado en un espacio fijo, es decir ser ubicada en una misma página todos los días de su publicación.

- Tener periodicidad fija predeterminada, es decir ser publicada como una columna diaria, semanal, mensual. 

- Poseer un estilo peculiar que identifique al autor.  Podrá ser humorística, de especialidad en alguna rama de economía, derecho, etc.

- Tener evidente especialización o preferencia por cierta área de temas.

- Ser presentado siempre con los mismos rasgos de extensión, tipografía, etc.

- Debe llevar la firma o nombre del autor, ya sea personalizada o institucionalizada.

EJEMPLO:

En la prensa boliviana, concretamente en el periódico LA RAZÓN se publicaba de martes a domingo la columna DE PAULOVICH durante el primer semestre del año 2.001 en la página 4 del periódico en el sector destinados a la OPINIÓN.

              (Título) Tus hermanos, mis cuñaditos.

Cuando era joven estuvo de moda una canción folcklórica titulada Naranjita pinta y pintita y solíamos recorrer las calles del pueblo cantando unos versos que decían: Tus hermanos mis cuñaditos, tus hermanas mis cuñaditas, tu padre será mi suegro, tu madre será mi suegra y tú la prenda más querida, despidiendo a chorros la simplicidad  del argumento sentimental y nuestra afición por los diminutivos. 

Nadie podría imaginarse que varias décadas después esos versos serían incorporados al programa político de varios partidos desde el   MNR y el MIR, pasando por la ADN y la UCS y también el MBL...etc.(copiado del 4 de abril en LA RAZÓN)

B. En este espacio va impresa una caricatura.

C. Este espacio al igual que  D, está destinado a cubrir una serie de columnas de publicación menos periódica que la de A.

V. COLUMNISTAS Y ESTILO DE LA COLUMNA

Retomando las características de la columna, se había mencionado que las de fondo tenían que ver con el estilo del periodista en sí. La columna es utilizada para dar a conocer la posición del autor frente a un determinado suceso ya conocido por el público.

Gargurevich afirma que “La columna tiene, entonces, como otra característica el elemento personal; es distinta a la redacción del resto del diario en el sentido de dar mayor énfasis a la opinión personal.  Normalmente la columna se utiliza para denotar reacciones personales entre una noticia determinada, aun cuando la opinión expuesta sea distinta de la contenida explícitamente en el editorial del diario.”  

Para una descripción más precisa referida al campo técnico y decidido a dar una delimitación del campo u espacio del  columnista, Vivaldi señala que éste es el “periodista que habitualmente dispone de un espacio determinado en el periódico - de una “columna” – para escribir, con libertad de elección, sobre temas de actualidad, en sentido lato* todo el que periodísticamente escribe crónicas sobre temas locales –municipios.- política, sociales, internacionales, etc. Es un columnista.  Por lo general, el columnista firma sus trabajos en su nombre y apellidos o con seudónimo.”  

La intervención de los columnista como tales, se remonta a mediados del siglo pasado como resultado del periodismo norteamericano que hacía resaltar los ”nombres” de figuras del periodismo que optaron por“ trasladar su prestigio personal a las páginas de los diarios”, como señala Gargurevich.

Este autor sugiere una reseña de los columnistas que dieron paso a la redacción de este tipo de trabajo periodístico, así nos muestra a: Walter Winchell como uno de los columnistas más famosos de los EE.UU. , quién popularizó el estilo de la columna basada en los llamados “chismes” que contaban sobre la vida privada de personajes reconocidos.  “Aparecer” citado en su columna significaba un “máximo de consagración” si era favorable el comentario, pero también resultaba temeroso el hecho porque no todos los personajes aludidos le resultaban  gratos.

Así mismo para l922, Winchell trabaja un periódico de renombre como lo era el “Valdeville News”, donde se especializa en el ramos de los espectáculos.  Para  1933 fue el único columnista en llevar sus datos a la radio.

En Inglaterra, uno de los más famosos columnistas ha sido Sir William Connor, quien escribía bajo el seudónimo de “Casandra” y publicó diariamente en el periódico “Daily Mirror” de Londres de 1935 a l967.

Con todo lo mencionado, se puede constatar que los temas a tratar en las columnas son variados como lo son los sucesos de la vida diaria dentro una realidad.

El columnista puede tratar temas reales o imaginarios en sus trabajos, puede optar por hablar de política,  ciencia, espectáculo, deportes, etc.  Pero lo que no debe olvidar en su trabajo es el hecho de que para este subgénero de opinión y para todo trabajo periodístico en general, “Los cínicos no sirven para este oficio” ,tal y como diría Kapuscinsky, por ello deberá procurar, siempre, un máximo grado de aproximación sobre la realidad de la que escribe.

Para ampliar un poco más el campo de actuación del estilo del columnista, Vivaldi señala que éste puede ser “narrativo, descriptivo, explicativo, interpretativo, argumentativo o con una combinación de dos o más de ellos...Las columnas dan colorido , diversidad y opinión.  Y ayudan al periódico en la doble obligación que tiene con los lectores: informar y entretener”.

VI. EJEMPLOS

1. Columna de ironía humorística sobre temas de actualidad:

Fecha  -  Sábado 12 de abril del 2003.

Periódico- LA RAZÓN

Página – A /4/ Opinión.


LA NOTICIA DE PERFIL

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -  -

X El congreso de los niños

Paulovich*

Hoy es el Día del Niño y al despertar le dije a mi esposa: “Niño quiere teta”,  y ella reaccionando con dignidad me dio un sopapo en la oreja acusándome de ser un viejo aprovechador, sin escuchar mis explicaciones de que yo sólo me proponía a comunicarle la importancia de esta fecha.

Al ser víctima de la incomprensión, me apresté a alistarme para asistir al Congreso de los Niños, Niñas y Adolescentes que se realizará hoy por iniciativa de la Alianza Boliviana para la Niñez y la Adolescencia con la asistencia de 130 niños y niñas menores de 12 años y 27 adolescentes que conformarán las dos cámaras del Congreso, proponiendo leyes en beneficio de sus sectores.

Cuando me hallaba en camino hacia el Palacio me puse a reflexionar sobre el evento y dije para mis adentros: ”Me parece interesante este Congreso de guaguas y no sería raro que de sus deliberaciones surjan proyectos de ley inteligentes y patrióticos superiores a los que elaboran los congresales viejos”... etc.

* Paulovich es periodista

2. Periódico LA RAZÓN

Miércoles 4 de abril.

Página A /4/ Opinión.

PUNTO SOBRE LA “i”

Jacobo Limberman  X

Responso de un fracaso

3. Periódico LA RAZÓN

Viernes 6 de abril

Página A /4/ Opinión.


AGUA DE MOTE

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Puka Reyesvilla* 

Caminos

Dicen que viajando /se fortalece el corazón/pues andar nuevos caminos/ te hace olvidar el anterior/ ojalá pronto suceda así podrá descansar mi pena/ hasta la próxima vez.(Litto Nebia)

Convengamos en que el camino más peligroso será siempre aquel que no permita que vivamos para contarlo, podrá tratarse del cotidiano camino a casa un día en que todas las fuerzas negativas convergiesen en un punto en que ese preciso instante se convirtiera en el lugar más peligroso del mundo o del final –caja negra en un viaje aéreo-...

  Y es qu e hace unos días en medio camino entre Guanay y Caranavi, el camión con placa 965 HKX notoriamente sobrecargado – ¿quién hace cumplir la Ley de Cargas?- quedó atrapado en el fango impidiendo el paso al resto de los vehiculos.  Por tanto un viaje que debía durar 11 horas terminó durando 22. ¡Qué tal!...etc.

*Puka Reyesvilla es músico productor multimedia y docente universitario.

BIBLIOGRAFÍA

Julio García Luis “GÉNEROS DE OPINIÓN”

Praga 1987  -OIP

Juan Gargurevich “GÉNEROS PERIODÍSTICOS”

1ª edición- Ecuador 1982

Erick Torrico “PERIODISMO”

La Paz – Bolivia 1989

Martin Vivaldi “GÉNEROS PERIODÍSTICOS”

2ª edición- Madrid 1973

PERIÓDICO LA RAZÓN


El análisis

El comunicador Erick Torrico define “géneros” como grupos de textos verbales que presentan rasgos comunes externos – y no de fondo en su contribución “significante” (vocales y consonantes que forman una palabra). La actividad periodística se divide en tres grandes géneros:

1. INFORMATIVO

Es el relato directo con la mayor carga de veracidad de los hechos. Los subgéneros que comprende son: La noticia, el suelto, la nota de redacción, el “cocinado”, la crónica, la entrevista y el reportaje.

2. OPININATIVO

Está basado en el juzgamiento de los acontecimientos noticiosos, en su valoración subjetiva. Los subgéneros son: el editorial, el artículo (ensayo), el comentario (que puede ser columna) y la crítica.

3. INTERPRETATIVO

Usa la información noticiosa para explicar determinada faceta de la realidad, con valoraciones, antecedentes y proyecciones. Contempla el reportaje, el ensayo, la noticia popular, el análisis y la interpretación como subgéneros.

En este trabajo se desarrollará sólo el análisis como subgénero de interpretación. Algunas definiciones del mismo a continuación.

I. DEFINICIONES

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española da el siguiente concepto al “análisis”: Distinción o separación de las partes de un todo/ Examen que se hace de una obra o un hecho. 

Por su parte, Concha Fagoaga refiriéndose al análisis de un suceso y al tratamiento de una noticia, señala: “... Si la finalidad del tratamiento de la información es relacionar ese hecho con otros que se han producido con simultaneidad o anteriormente y con algunos acontecimientos que se prevén – no relacionados entre sí por su estructura formal porque pueden haber sido codificados como mensajes aislados, típicamente descriptivos - ese tratamiento de la información produce una explicación, un análisis. La elaboración proporciona un relato que además de ser informativo contextualiza los hechos no sólo los describe, el enfoque redaccional está en la relación de antecedentes y contexto con unos hechos de actualidad con el objeto de explicar sus hechos y proporcionar una interpretación”. 

Erick Torrico basándose en la anterior explicación, dice: “que el análisis es una visión serena y comparada de un acontecimiento presente para hallar sus orígenes y vinculación mediante una retrospección y para proyectar sus efectos en un sector” y consiste en “desmenuzar una determinada situación informativa, separándola en sus elementos consecutivos para comprender su estructura, interrelacionarla con otros fenómenos precedentes o paralelos que permiten explicarla mejor y para trazar su probable futura evolución”. 

Más concreto y sencillo, Miguel Ángel Bastenier, subdirector de “El País” de España, indica: El análisis tiene como objetivo “explicar por qué pasan las cosas que pasan” en un estilo más libre de redacción. 

Alex Grijelmo., en su libro “El Estilo del Periodista”. señala: “El análisis se puede definir como el negativo fotográfico de la crónica” basándose en la siguiente distinción. 

En la crónica se mezcla información e interpretación pero con predominio de la información, en el análisis sucede al revés predomina la interpretación, y la información queda en segundo plano.

En la crónica, la información es la noticia, en el análisis la información es el antecedente o documentación.

En la crónica la interpretación debe formar parte de la  sintaxis informativa, en el análisis cabe perfectamente que la información forme parte de la frase interpretativa.

II. CARACTERÍSTICAS

La documentación viene a constituir también parte esencial del texto de análisis incluso la documentación o la información – debe acudir inmediatamente en socorro de cualquiera de las interpretaciones que hayamos escrito , y más si se trata de la que reflejemos en el primer párrafo. Cuando escribimos un análisis, cualquier visión subjetiva debe razonarse de inmediato. Se trata de decirle al lector: sobre este tema yo entreveo tales significados, y las razones son éstas.

Al contrario que un editorial, el análisis no tiene por qué establecer una interpretación unívoca de los hechos. Incluso el lector agradecerá que se planteen alternativas a las hipótesis principal, para que él tenga la oportunidad de identificarse con algunas de ellas por sí solo.

Para escribir un análisis se precisa competencia en la materia, experiencia en el tema de que se habla; en definitiva, antecedentes que tiene archivos en su memoria el propio periodista. También se puede acudir a los antecedentes de documentación, pero en ese caso el texto perderá viveza y se notará acartonado. El análisis debe nacer de la propia reflexión del autor, y ésta ha de sobrevenir antes de la iniciativa de escribir. No se puede adoptar la decisión de publicar un análisis sin haber qué es lo que vamos a decir.

Los servicios de documentación de los periódicos  y de las instituciones públicas y privadas también deben servirnos en este género.

Antes de empezar a escribir conviene – igual que en el reportaje – escoger un hilo conductor, una hipótesis que desarrollaremos y documentaremos a lo largo de texto. 

Así como el cronista puede caer, sin proponérselo, en el género contiguo que es el análisis, al analista le puede tentar, igualmente sin querer, el estilo cercano del editorial (el paso siguiente en los grados de opinión).Dice el profesor de Columbia, John Hohenberg (citado por Concha Fagoaga en su obra Periodismo Interpretativo) que mientras el redactor de mensajes interpretativos “evita recomendar lo que debería ser hecho acerca de algo”, el editorialista insta a la acción a los modos de actuar del receptor. 

Por tanto, el analista explica lo que alguien ha hecho  y razona el por qué; el editorialista dice qué debería hacerse o haberse hecho y -según que periódicos– ni siquiera tiene la obligación de razonarlo. El analista debe mostrarse desapasionado; el editorialista puede apasionarse tanto como el estilo de su periódico lo permita.

Globalmente, un análisis para ser tal, ha de satisfacer como mínimo estas cuatro exigencias:

- Poseer un conocimiento ordenado y veraz (racional) de las relaciones de poder existentes, a escala nacional e internacional en un momento histórico determinado.

- Haber identificado con precisión el centro, el eje de la problemática económico – social de la época y de la sociedad que son objeto de análisis.

- Tener claramente determinados a los protagonistas principales y secundarios del juego político, con sus cosmovisiones, sus metas, estrategias y la posición que en el momento del análisis ocupan en la correlación general de fuerzas.

- Haber caracterizado la coyuntura, analizada en sus orígenes, intensidad, objetivos y direccionalidad, tanto deseada como probable.

III. ANALISIS DE COYUNTURA

El análisis puede ser aplicado a cualquier tipo de actividad, pero suele ser utilizado con mayor frecuencia en los temas políticos y económicos. Estos pueden efectuarse en tres niveles distintos. 

a) Partidario.- Tiene el objeto de reglamentar constantemente la actividad de una agrupación política.

b) Académico.- Se expresa en un ejercicio reflexivo de carácter sociológico, económico y político.

c) Periodístico.- Se ocupa de elaborar exámenes de orientación para los públicos sobre las tendencias que pueden guiar los futuros acontecimientos

d) Políticos.- Pone en énfasis en los actores políticos y sociales más importantes de un momento determinado y traza las líneas de acción probable de esas fuerzas con respecto a un cierto objeto que se encuentre en disputa.

Para la realización de un análisis político periodístico (análisis de coyuntura) se debe seguir las siguientes etapas según Torrico. 

- Etapa de Explicación .- Etapa donde se describe, a partir de una sucesión racional de pasos y de una postura ideológica concreta, una determinada situación de lucha o la negociación política.

- Etapa de Evaluación.- Consiste en evaluar las modificaciones registradas en la correlación de fuerzas (los avances, la inamovilidad, los retrocesos y sus razones) y el comportamiento de los protagonistas de la confrontación o la alianza (sus expectativas, sus fundamentos, sus motivaciones, etc.)

- Etapa de prospección.- Consiste en establecer las probables acciones futuras de los actores políticos, los caminos viables para ello y los obstáculos previsibles. Esta etapa supone un trabajo de identificación de fines, medios, costos y beneficios.

IV. ELEMENTOS PARA REALIZAR UN ANALISIS DE COYUNTURA

Herbert José De Souza ofrece diferenciar algunas herramientas propias para hacer un análisis de coyuntura. Son categorías con las que se trabajó “pero en su conjunto podrían ser estudiadas como elementos de la representación de la vida o como un pieza de teatro” explica De Souza. 

- Acontecimientos

Se debe distinguir entre hecho y acontecimiento. Todos los días ocurren miles de hechos, pero sólo algunos de estos se consideran acontecimientos. Se convierten en acontecimientos aquellos hechos que adquieren en sentido especial para un país, una clase social, un grupo social o una persona. Por ejemplo: alguien se cae de un caballo y eso se constituye en un hecho banal pero si es la caída de un presidente, probablemente será  un acontecimiento.

Algunos hechos se constituye automáticamente en acontecimientos como las huelgas generales, elecciones, golpes militares, catástrofes, etc.

En el análisis de coyuntura lo importante es analizar los acontecimientos, distinguiéndolos primero de los hechos y luego distinguir entre ellos según su importancia. Ésta será relativa y dependerá siempre de la óptica de quien analiza la coyuntura.

El análisis de estos acontecimientos indicará ciertos sentidos y revelarán la percepción que una sociedad tiene de la realidad y de sí mismos.

Identificar los principales acontecimientos en un determinado tiempo es un paso fundamental para caracterizar y analizar una coyuntura.

- ESCENARIOS

Las acciones de la trama social o política se desarrollan en determinados espacios que se pueden considerar como escenarios.  Cada escenario influye en el desarrollo de un acontecimiento.

La capacidad de definir los escenarios donde se va a dar las luchas es un factor de gran importancia.  Por ejemplo cuando el gobierno consigue desviar la lucha de las plazas hacia los gabinetes ya está desviando las fuerzas en conflicto hacia un cambio donde su poder es mayor. De ahí la importancia de identificar los escenarios donde las luchas se desarrollan y las particularidades de los diferentes escenarios.

- ACTORES

El actor es el que representa, encarna a un personaje dentro de un argumento, de una trama de relaciones.  Un determinado individuo es un actor social cuando él representa algo para la sociedad (el grupo, la clase, el país), encarna una idea, una reivindicación, un proyecto, una promesa, una denuncia.

Pueden ser actores sociales también una clase social, una categoría social, un grupo, etc.  La idea de “actor” no se limita a personas o grupos sociales, sino las instituciones pueden ser actores sociales:  sindicatos, partidos políticos, periódicos, radios, emisoras de televisión, iglesias.

- RELACIÓN DE FUERZAS

Hay relación de fuerzas de las clases sociales, los grupos, los diferentes actores sociales y pueden ser de enfrentamiento, de coexistencia, de cooperación y estarán siempre revelando una relación de dominio, igualdad o subordinación.

Tener una clara visión de esa relación es decisivo para sacar consecuencias prácticas del análisis de coyuntura.  A veces esta relación se revela a través de indicadores incluso cuantitativos como en el caso de una elección; el número de votos indicará la relación de fuerza entre partidos.

La relación de fuerzas sufren cambios permanentes y por eso la política está tan llena de sorpresas.

- ARTICULACIÓN ENTRE “ESTRUCTURA” Y “COYUNTURA”

La estructura, simplificado por E. Torrico, se debe entender como “la totalidad social concreta que se va a estudiar y que está constituida en función de una lógica de producción, distribución de la riqueza, de apropiación, legitimación y administración del poder y sentidos colectivamente predominantes en relación a la realidad”. 

Por otro lado, la coyuntura es un lapso “recortado”, pero el analista a partir de dicho momento expresa una situación clímax del conflicto político que se desarrolla en un tiempo mayor.

Los acontecimientos, la acción desarrollada por los actores sociales que generan una situación (coyuntura) no se dan en el vacío.  Ellas tienen relación con la historia, el pasado, con relaciones sociales, económicas y políticas.

Por ejemplo: “una prolongada sequía puede marcar una coyuntura social grave, pero ella debe ser relacionada con la estructura agraria y urbana que interfiere en la forma como la sequía afectará a las poblaciones”. 

A esto, se llama articular la coyuntura (los datos, acontecimientos y actores) a la estructura.

Otro indicador que se debe tomar en cuenta al hacer un análisis es percibir el conjunto de fuerzas y problemas que están detrás de los acontecimientos y ver las señales de los nuevos fenómenos que comienzan a manifestarse.

Si se tiene la capacidad de percibir la lógica interna de una determinada política económica, será más fácil entender el sentido de los decretos.

Existen dos lecturas posibles de la coyuntura: 

- A partir de la situación o punto de vista del poder dominante (la lógica del poder).

- A partir de la situación o del punto de vista de los movimientos populares, de las clases subordinadas y de la oposición al poder dominante.

V. ESTRUCTURA DEL ANÁLISIS

1. TÍTULO: Una publicación de calidad y honradez debe distinguirse tipográficamente cuando presente a sus lectores un análisis.  En este caso se debe emplear la palabra “análisis”, escrita sobre el título y abajo o en la parte superior izquierdo el nombre del autor.

El título puede ir como un interrogante del problema a desentrañar.  Puede contener adjetivos que ayuden a la comprensión siempre que respondan a un criterio de interpretación.

2. AFIRMACIÓN GLOBAL: Es la presentación del tema o propuesta a desentrañar y demostrar.  Se la puede desarrollar en uno o dos párrafos.

3. CUERPO.- Es el desarrollo de la argumentación a detalle del tema propuesto.  También se encuentra la perspectiva de “a donde vamos” y el por qué de los sucesos.

4. CONCLUSIÓN.- El párrafo final debe imponerse con un cierre de fuerza, una propuesta para el futuro.

Miguel Angel Bastenier  en su libro Curso de Periodismo da algunos ejemplos de análisis y la estructura de los mismos, veamos a continuación:

EL “Análisis” publicado en El País, el 15 de marzo de 1998, firmado por Manuel Azcárate, es uno de los mejores análisis de política internacional, él colaboró con el periódico hasta muy pocas semanas antes de  su fallecimiento.

El formato de los análisis de Azcárate es claro y, dentro de la delimitación que aquí se hace, aunque eso no implique que sólo haya una forma de plantear el género. Bajo el título de:

¿Una nueva guerra balcánica? 

La estructura de este análisis es la siguiente:  una propuesta a desentrañar o demostrar el primer párrafo.

Las condiciones están servidas para que estalle un nuevo conflicto armado en el sur de los Balcanes.  Y la primera de ellas es el salvajismo y la crueldad de la policía, el cuerpo más cuidado del presidente Milosevic, que, para responder a algunos atentados de grupos radicales de Kosovo, ha arrasado a sangre y fuego varios pueblos, causando más de 200 muertos, con un alto porcentaje de niños y mujeres.

La propuesta está expresada en su totalidad en la primera frase:

Las condiciones están servidas para que estalle un nuevo conflicto armado en el sur de los Balcanes.

En tanto que, el resto del párrafo enumera esas condiciones.  El autor establece de salida un punto de vista sobre  un material informativo ya conocido, de forma que el enunciado de hechos se limita a lo necesario para que haya una percha, como se dice en la jerga profesional, relacionada con la actualidad, aunque esto último no es imprescindible, ya que se puede hacer un análisis de sucesos alejados en el tiempo insuficientemente esclarecidos. Pero, lo que tiene que hacer ahora el autor es justificar esa declaración.

En el texto, que tiene ocho párrafos, 125 líneas – extensión también estándar en un periódico de este formato – y unas 700 palabras, el autor dedica los párrafos segundo, tercero y cuarto, al desarrollo argumentativo de por qué Kosovo, cómo en Kosovo, y quién en Kosovo, o sea, la geopolítica, las circunstancias sobre el terreno y el carácter de los protagonistas.  El párrafo quinto, en cambio, abre un haz de perspectivas a partir de la situación interpretada:

Ahora se abren dos caminos si predomina la guerra, si Milosevic sigue aplicando sus métodos, hay que esperar una extensión del  conflicto.  Kosovo tiene frontera con Albania; de momento, se han concentrado tropas en esa frontera, pero entrarían en Kosovo, si las barbaridades contra sus habitantes se agravan. (..)  Una crisis en Macedonia podría provocar el desmantelamiento de país, ya que muchos de su vecinos – Bulgaria, Grecia, Turquía – tiene reivindicaciones territoriales (...).

O, lo que es lo mismo, la relación de lo que puede pasar si se mantiene o agrava la situación entonces reinante.  El siguiente párrafo es de conclusión:  efectivamente, dice, hay una amenaza de guerra en la zona, lo que el autor considera ya suficientemente demostrado, y  a lo que adjunta en ese mismo sexto párrafo, más el séptimo penúltimo las posibles soluciones al problema. Esta última parte constituye el bloque que cabría llamar de perspectiva, de lo que puede ocurrir:

Pero hay dos problemas que revisten una urgencia inmediata:  Que Serbia cese en su represión y retire su policía:  que Milosevic acepte la comisión de conciliación que encabeza  Felipe Gonzáles (..).

En el párrafo final se impone un cierre climático, una conclusión de fuerza, una propuesta para el futuro.

Por eso, imponer a Serbia que acepte la comisión de Felipe Gonzáles se convierte en un problema primordial.

La estructura es, por tanto:

1) Propuesta.

2) Argumentación.

3) Perspectiva.

4) Solución (si ha lugar).

5) Cierre, que puede ser un pronóstico del hecho analizado.

En el texto, aunque se califica de manera abrupta a personajes como Milosevic y a su política represiva – lo que es un lugar común tratándose del ex presidente yugoslavo – no hay toma de posición, entendida ésta como preferencia moral o política en lo que se refiere a la disección de los problemas. Se trata sólo de comprender lo que pasa, prever consecuencias, contramedidas y dibujar un panorama de la inminencia.

VI. EJERCICIOS

El quiera prepararse para realizar un análisis de coyuntura se le recomienda estar bien informado sobre hechos de interés nacional e internacional. Para ello debe de igual manera centrar su atención en los “análisis” realizados por otros autores y luego, rescatar las diferentes estructuras que se utilizan en la redacción.

Todo esto ayudará a tener un criterio personal e innovador, logrando el periodista un estilo propio. A continuación un ejercicio de cómo estudiar y cualificar un “análisis”. Veamos:

Relativamente diferente como modelo; pero, igual de válido, es el de Javier Pradera, ésta vez en el análisis de los asuntos nacionales.

En el análisis aparecido el 24 de diciembre de 1995, título “Solución y problema”, sólo cinco párrafos, 145 líneas, algo más de 800 palabras, el analista, en un párrafo inicial en l que cubre varios frentes, se plantea la propuesta casi como un interrogante, amén de pegarse mucho más que  los ejemplos anteriores al terreno inmediato de los acontecimientos.

El comité Federal del PSOE  oficializó anteayer la designación de Felipe Gonzáles como candidato a la presidencia del Gobierno (...). La discusión previa a ese nombramiento originó un extraño intercambio de papeles:  mientras Felipe Gonzáles se resistía (...), la Ejecutiva del PSOE y una amplia mayoría de su Comité Federal le empujaban a hacerlo con el argumento de que su liderazgo constituye la solución para las cuitas  electorales socialistas.

La propuesta consiste en desentrañar por que se ha producido esa inversión de roles, planteado todo ello sobre una documentación mucho más copioso de lo inmediato.

La argumentación se extiende por los párrafos siguientes con un detalle mucho mayor que en el caso de Azcárate, enseguida veremos por qué, quedando para el último bloque informativo la prospectiva – perspectiva del a dónde – vamos.

En 1994, Felipe Gonzáles se negó a presentar la dimisión como forma de asumir las responsabilidades políticas nacidas de los escándalos protagonistas por altos cargos de su gobierno (...) su posterior decisión de aceptar la candidatura crea el peligro de que los socialistas se sientan tentados a buscar en las acusaciones (...) lanzadas contra el Gobierno durante estos últimos años: en tal caso la solución del problema de hoy crearía  mucho mas graves el día de mañana.

Pese a la trascendencia política de lo reseñado, el tono es descriptivo, valorando aciertos o errores políticos en su propio terreno, y las consecuencias, en cada caso, de una u otra actitud. El tono es, globalmente, el del observador que subraya los problemas. Incluso cuando la última columna dice:

Si Felipe Gonzáles hubiese perseverado en su elogiable gesto inicial de no encabezar la lista (...)

.”Elogiable” es más un recurso retórico que un “elogio” en sí  mismo.

REFERENCIAS

1. Torrico Villanueva, Erick. Periodismo/ apuntes  teóricos – técnicos. Andina, 1 er ed. La Paz.

2. Diccionario Everst. Lengua Española. Editorial Everest Leon – España . 1979.

3. Fagoaga Concha. Periodismo Interpretativo. Ed. Mitre. Baa, España. 1982.

4. Torrico, Erick. Op. Cit.

5. Bastenier, Miguel Ángel. El Blanco Móvil curso de periodismo. Ed. El País. España. 1992

6. Grijelmo Alex. El Estilo del Periodista. Santillana. España. 1998.

7. Torrico Villanueva, Erick. La Comunicación desde la democracia. La Paz. 1995.

8. Torrico. Periodismo. Op. Cit.

9. De Souza, Herbert Jose. Cómo hacer un Análisis de Coyuntura. CODECAL 2° Edición Santa Fé de Bogota D.C.

10. Torrico. La Comunicación desde la democracia Op. Cit.                        

TORRICO VILLANUEVA, ERICK.Periodismo/ Apuntes Teórico- Técnicos. Andina 1er. Edición . La Paz.

Diccionario Everest. Lengua Española. Ed. Everest León- España.1979.

Fagoaga, Concha. Periodismo Interpretativo. Ed. Mitre. Barcelona- España. 1992

Bastenier, Miguel Angel. El Blanco Móvil. Curso de Periodismo. Ed. El País. España. 1992.

Grijelmo, Alex. El Estilo del Periodista. Santillana. España. 1998.

Torrico, Erick. La Comunicación desde de la Democracia. La Paz. 1995.

De Souza, Herbert José. Cómo hacer un análisis de Coyuntura. CODECAL. Santa Fe de Bogotá D. C.

jueves, 23 de junio de 2022

La entrevista en televisión

En la entrevista televisada no redactamos, pero al sonido que caracteriza la entrevista radial incorporamos la imagen animada que distingue al cine.

Las desventajas de esta forma periodística, en la televisión con respecto a la entrevista para diario, son las mismas que en la entrevista radial: limitación por el tiempo y el espacio, pocas posibilidades de síntesis, riesgo de deformación de los datos e ideas. 

Las ventajas –simultaneidad, fuerza  expresiva, efectos de sonido- sin embargo, aumentan con la incorporación de un factor de extraordinario valor que proporciona una nueva dimensión a la información: la imagen animada.

Los principios y criterios para la realización de la entrevista más o menos comunes en radio, diario y revista hasta el momento en que ella se efectúa, no pasan en televisión de las recomendaciones para la etapa preliminar. 

A partir de este momento afloran las peculiaridades de la entrevista televisada, que puede ser en cámara –realizada en un estudio en simultaneidad con la transmisión- o grabada. 

La indispensable participación del productor y el camarógrafo plantean al periodista la necesidad de dominar estos aspectos técnicos de la televisión en lo que respecta a los elementos de la función informativa.

El periodista entrevistador y el productor deben acordar el empleo de gráficos apropiados que serán tomados con la cámara mientras hable el entrevistado. 

También pueden determinar la utilización de una película con imágenes que puedan respaldar los temas tratados en la entrevista, lo cual es de mucha eficacia expresiva. 

Esta película sustituye por unos instantes la toma del entrevistado y alivia la monotonía de su imagen y contribuye a darle agilidad al programa. La entrevista filmada ofrece mayores posibilidades en lo que concierne a labor de creación. 

Esta se hace con una cámara que graba al mismo tiempo la imagen y el sonido. 

La entrevista en radio

La entrevista es un diálogo basado en preguntas y respuestas. El propósito es lograr información. La entrevista es generalmente individual; se entrevista a una persona. Pero también puede ser colectiva; se entrevista simultáneamente a dos personas o, incluso, a un grupo.

Por lo común, la entrevista es grabada antes de ser emitida; sin embargo, están también las entrevistas que se emiten en el momento en que tienen lugar, es decir, en directo. 

Cuando es grabada, la entrevista puede ser editada. Se llama “edición” a la selección de los pasajes mas relevantes.

El mayor valor de la entrevista reside en su fuerza testimonial. Es mayor el peso de las declaraciones o conceptos, en la misma voz  del protagonista o del experto. Podría decirse que la entrevista tiene en radio un valor semejante al que tiene la fotografía en un medio impreso: es la ilustración viva, el documento.

Técnica de la entrevista en radio

Se requiere un entrevistador que sea capaz y un entrevistado que sea didáctico, claro, dúctil. Se precisa de alguien que sepa preguntar y alguien que sepa responder.

Es por ello necesario elegir bien al entrevistado; preguntarse por qué se quiere que los oyentes lo escuchen y lo atiendan. Si es sólo por tratarse de alguien popular o famoso, no es razón suficiente. Si tiene algo interesante que aportar, entonces sí vale la pena.

Para que la entrevista resulte acertada, oportuna, informativa y clara, es preciso tomar en cuenta las siguientes condiciones:

- Prepararse previamente. Documentarse, investigar, averiguar antecedentes, estadísticas, opiniones anexas y complementarias, etc.

- Tener claros el tema y el objetivo. ¿Para que es la entrevista? En vez de saltar de un tema a otro y tocar superficialmente y en desorden algunas cuestiones, es mejor concentrarse en un solo tema, o en pocos aspectos centrales.

- Preparar al entrevistado. Una entrevista totalmente improvisada esta condenada al fracaso. El resultado puede ser un diálogo frondoso, inconexo, impreciso y disperso. Es por ello adecuado hacer saber al entrevistado los temas que se abordaran y los datos que se requieren, para que se prepare adecuadamente.

- No ensayar la entrevista. Preparar la entrevista con el entrevistado no significa ensayar con él. Hay que cuidar la espontaneidad.

- Ponerse en el nivel del oyente medio. Gert Wolfi firma que en toda entrevista hay, no dos participantes, sino tres: el entrevistador, el entrevistado y ... el oyente. Y éste es el más importante de los tres, porque la entrevista se hace para él. En cierta forma, el entrevistador “es la boca del oyente”.

- Establecer un ambiente distinto. Hacer que el entrevistado se sienta cómodo, a gusto, distendido. Es recomendable colocar la grabadora o el micrófono mucho antes, de modo que se vaya habituando. El entrevistado es un ser humano, no una máquina de dar respuestas.

- Presentar al entrevistado. Es importante decir quién es, qué antecedentes lo acreditan como autorizado para hablar del tema.

- Tono coloquial. Desarrollar una conversación amigable, natural.

- Tener fluidez y correlación en las preguntas. Evitar la discontinuidad, los “baches”, los saltos y las desconexiones. El cuestionario sirve como guía y esquema, pero hay que saber modificar el enunciado de las preguntas, de modo que cada nueva pregunta aparezca como suscitada o sugerida por la respuesta anterior.

- Interrumpir justificadamente. No cortarle a cada momento. Es mejor interrumpir cuando se precise una aclaración, o cuando el entrevistado esta dando rodeos, o abundando en detalles técnicos.

- Mantener el dominio de la entrevista. Llevar el timón en todo momento.

- No hacer preguntas dirigidas. Evitar las preguntas que ya tienen respuesta. No hacer afirmaciones disfrazadas de preguntas. Este tipo de preguntas sólo deben ser formuladas cuando el entrevistado se pone nervioso, se desvía del tema o tarda en ir al grano.

- Ser sobrio. No hay peor entrevistador que aquel que se siente estrella de la entrevista. Su función debe ser preguntar brevemente, dejar hablar al entrevistado, saber escucharle, para poder aclarar, resumir, subrayar.

- El trato al entrevistado. Con amabilidad y respeto. No someterlo a juicio, al ridículo o a la humillación. Sin embargo, tampoco se trata de ser complaciente con el entrevistado, hasta llegar a la obsecuencia.

- Preguntas cortas. La construcción de la interrogante debe denotar claridad, concisión, sin confusiones ni ambigüedades.

- Una pregunta por vez. Importante en radio por la fugacidad del medio.

- No hacer preguntas muy amplias y generales.

- Escuchar atentamente. Cuidar de que no se escape algún detalle que podría ser importante y revelador, o sorprendente.

- Procurar ejemplos, ya que dicen más al oyente y son más gráficos que las conceptualizaciones abstractas. Hay que sugerir anécdotas. Es mejor evitar las cifras, a menos que sean pocas y estén redondeadas.

- Resumir y subrayar. Facilitar la comprensión del oyente recapitulando brevemente lo que acaba de decir el entrevistado.

- Repetir la grabación sólo en caso extremo. Siempre ocurren errores, confusiones y malos entendidos. Sin embargo, cuando la entrevista es grabada y editada, se debe repetir sólo cuando surja la posibilidad de que la respuesta afecte a la dignidad de las personas, o provoque, sin justificación, problemas de difícil reparación.

- Medir el tiempo de grabación. De modo que se incluya:

Lo básico, lo importante, lo central del tema.

La reiteración y la explicación.

Lo anecdótico, lo gráfico.

Lo humano, la personalidad del entrevistado.

Si se necesita 5 minutos de entrevista, grabemos 8, pero no 30.

- Pensar en el oyente. Al momento de formular las preguntas. Imaginar que es lo que al oyente le interesa saber, cuál es su relación con los conceptos e información que vierte el entrevistado.

- Evitar ser uno de estos malos entrevistadores: El nervioso, que contagia su nerviosismo; el estrella, que resalta su “ombliguismo”, o utiliza demasiado frecuentemente términos como “yo”, “me”, “mi”, “conmigo”; el sordo, que atiende otros asuntos mientras su entrevistado esta hablando; el enredado, que casi siempre formula preguntas intrincadas; el culto, que se las da de sabe-lo-todo; el manipulador, que quiere hacer responder al entrevistado lo que él desea escuchar.

- Dejar un saldo. La entrevista tiene que haber servido para algo, dejar algo en el oyente: una información, un concepto, un conocimiento: Y una nueva inquietud: algo nuevo en lo cual seguir pensando.

Cómo redactar una entrevista periodística, algunos ejemplos

Para redactar una entrevista periodística Fraser Bond aconseja seguir el método convencional de la pirámide invertida. Se escribe la entrada en la que se resume los principales datos que ha obtenido y, por supuesto, incluye lo sobresaliente. En los párrafos que siguen se ocupan de los detalles menos importantes en orden descendiente. 

En lo posible evitar las preguntas efectuadas en la oportunidad, de tal modo que la respuesta dé a entender cuál fue la pregunta. 

Además, el reportero que quiera producir una buena entrevista necesita recurrir a facultades de observación y de descripción. Debe en lo posible inyectarle más vida. 

Para ello debe describir la conducta natural de su entrevistado, al hacer tal cosa rompe la rigidez de la fórmula de preguntas y respuestas.

Por su parte,  Juan Gargurevich señala algunas formas usuales de redacción:

En la entrevista de actualidad, existen tres posibilidades.

a) “Lead” conteniendo un resumen global de las afirmaciones del entrevistado, para luego seguir con citas directas;

b)  “Lead” de cita directa, es decir, abriendo la redacción con comillas, colocando la frase más importante de la conversación, cerrando el párrafo con comillas;

c) “Lead” de cita parcial, entrecomillando una frase solamente.

Título e ilustración

Alex Grijelmo, con relación a este tema, dice que la conversación con un personaje debe quedar encabezada por una frase que éste haya pronunciado. 

Eso suele generar problemas, puesto que se necesita una oración breve que además incluya la principal idea de la entrevista o que, al menos, tenga relevancia. En esos casos, podemos aceptar la licencia de resumir o condensar esa idea en pocas palabras, siempre que ello no suponga ninguna alteración de contenido.

Un vicio que el entrevistador debe desechar de inmediato viene por la tendencia de titular las entrevistas con una negación (tampoco aconsejable en los títulos de noticias).

En cuanto a las ilustraciones que pueden acompañar a la entrevista, en lo posible se debe contar con una fotografía actual del entrevistado, para dar una idea aún más completa al lector sobre el personaje. Sólo se debe recurrir a foto de archivo (pasada) en caso de no haber previsto durante de la entrevista. 

En ciertos casos se puede incluir caricaturas, sobre todo tratándose de personajes vinculados al arte y la cultura, aunque no se descarta su utilización con personas vinculadas a la política. 

Algunos ejemplos 

Una revisión a la producción bibliográfica de ciertos autores nacionales y extranjeros,  permite dar una idea de las diferentes técnicas que pueden ser utilizadas, ya que se cuenta con testimonios, donde se deja intacto el cuestionario como las respuestas, asimismo, a partir de una entrevista formal, en cierta ocasión derivó en una acalorada discusión, como lo resumimos a continuación: 

1. Entrevista del Periodista Carlos Soria Galvarro durante el viaje de expulsión del criminal nazi  Klaus Barbie conocido como Klaus Altman (4 Febrero 1983). Trayecto de La Paz a Cayena (prisiones de San Pedro a  Montluc) . En este libro, si bien se conservan intactas las preguntas y respuestas, se incluye para contextualizar documentos y datos que enriquecen la entrevista.

2. Entrevista televisiva de Carlos D. Mesa Gistert al Ministro de Informaciones Mario Rueda Peña. Programa No. 174 “DE CERCA”. Derivó en una acalorada discusión de repercusiones insospechadas.


 

3. Entrevistas del Periodista Ricardo Sanjinez Avila a: Hugo Banzer Suárez,  Jaime Paz Zamora, Oscar Eid Franco, Carlos Palenque, Augusto Céspedes, Paulovich y otros. 

4. Entrevistas del Periodista Carlos Soria Galvarro a varios de los presos políticos que fugaron de la isla de Coati en noviembre de 1972 . Son testimonios vívidos que reciben un tratamiento especial en su redacción.


6. Entrevistas del Periodista Carlos Soria Galvarro a Vasco Goncalves, Juan Lechín Oquendo, Alfredo Ovando, Guillermo Francovich, Guerrillero Paco, Klaus Barbie y cuatro periodistas responsables de la publicación del Semanario “Prensa” .

7. Gabriel García Márquez nos descubre en sus conversaciones con Plinio Apuleyo Mendoza –amigo desde la juventud- lo que piensa de la literatura, la fama, la política, el poder, las mujeres... nos habla de su amistad con Fidel Castro, Torrijos y Mitterrand y de su compromiso en la defensa de los derechos humanos .

8. Entrevista realizada por Gianni Miná a Fidel Castro  durante quince horas continuas el 28 de junio de 1987. Fue filmada por un equipo de la televisión italiana y llevada a libro con ciertas modificaciones en el orden de tratamiento de algunos temas.

9. Entrevistas realizadas por Oriana Fallaci a: Indira Gandhi, Mohamed Reza Pahlevi, William Colby, como muestra de la profundidad y fuerza que esta periodista italiana imprime a todas y cada una de sus entrevistas.

10. Entrevistas de notables periodistas a Karl Marx, Theodore Roosevelt, Oscar Wilde, Leon Tolstoi, Thomas Edison, Guglielmo Marconi, Sigmund Freud, Adolfo Hitler, Benito Mussolini, J. Stalin, Ernest Hemingway, John Lennon, Margaret Thatcher y otros .  Material muy valioso y que cubre el pensamiento de grandes personalidades desde mediados el siglo XIX hasta finales del siglo XX.

La técnica de la entrevista

Hay reglas comunes a todos los estilos y pasos que el periodista debe seguir obligatoriamente para obtener un resultado final en forma de entrevista. 

Este proceso está compuesto por ciertos escalones. Al imaginar una entrevista o recibir o dar el encargo de entrevistar a un personaje, el pensamiento dominante será siempre que deberá “ser de actualidad”.

- Actualidad es todo aquello que tiene vigencia e interés general durante un determinado periodo de tiempo; y

- Situación de un acontecimiento de interés general, que acapara la atención de las personas y sectores de la sociedad interesados por su novedad.

La entrevista de actualidad, en cambio, con todas sus variantes, es necesaria como técnica para brindar información de altos valores de actualidad y como un paso mas delante de la Nota informativa común.

Fue la experiencia, probablemente, la que hizo ingresar la entrevista de respuestas textuales (entrecomilladas), al terreno puramente informativo y especialmente en el campo político. 

Generalmente, los políticos se esmeran en ser muy precisos en sus declaraciones y exigen fidelidad de transcripción al periodista, para evitar interpretaciones a base de errores en las citas. 

Se da ya el caso de personajes que dictan pausadamente sus declaraciones, e incluso, reclaman que se las repitan para estar seguros de haber sido bien comprendidos.

En la entrevista la actualidad (sean encuestas, conferencia de prensa, de opinión, etc.) se interroga con fines precisos, en tono de búsqueda de respuestas con valor noticioso y sobre temas directamente relacionados con sucesos muy recientes.


Preparación de la entrevista


Elmo Scott –citado por Beltrao- tiene instrucciones precisas sobre la fase de preparación de la entrevista:

- Infórmese, en tanto cuanto sea posible, de la profesión, intereses, deportes, etc. de la persona entrevistada.

- Estudie sus retratos.

- Esté seguro de que el asunto de la entrevista le es conocido.

- Manténgase en el campo de interés del entrevistado.

Escoja anticipadamente la hora y el local para la entrevista, dando a su interlocutor la oportunidad de prepararse.

La persona que va a ser entrevistada


Las personas prominentes son las que por lo general son mayormente entrevistadas. Atraen la atención del público, a través de sus actividades en el ramo en que descuellan, ya sea por su manera de escribir, de hablar, de pintar, por su sagacidad política, por sus dotes ejecutivas, o por cualquier otro motivo. 

Muchas veces la simple mención de su nombre atrae al lector. Este se encuentra predispuesto a interesarse en lo que esas personas prominentes digan, aun antes de leer la entrevista.

Los personajes conocen el valor de la publicidad. Generalmente colaboran con el reportero. Saben muy bien qué es lo que el público desea leer.

Existen también los particulares que no están acostumbrados a la notoriedad en ninguna forma y quienes, a causa de que han hecho  algo interesante, o llevado a una vida poco común, se prestan a excelentes entrevistas. Existen también personas que no desean ser entrevistadas, entonces el reportero debe ingeniárselas para lograr esa entrevista siempre y cuando sea necesaria.

Con frecuencia las entrevistas buenas no nacen de notas escritas apresuradamente, sino de impresiones profundas, conservadas en la mente.

El Instituto de Relaciones Públicas y Comunicación (IRCOM) aconseja una serie de procedimientos sobre este tema:


a) La preparación de la entrevista:

- Reúnase con los periodistas antes de la entrevista, a ser posible, en “terreno neutral”.

- Delimite el tema y las orientaciones generales, eventualmente las preguntas planteadas.

- Pregunte de cuanto tiempo dispone y adapte consecuentemente la duración de su mensaje.

- Infórmese sobre el público al que se dirige.

- Prepare, por escrito, algunas frases clave, algunos mensajes esenciales que le interese transmitir, algunos ejemplos significativos.


b) El desarrollo de la entrevista:


- Llegue con antelación, a fin de familiarizarse con los lugares.

- No dude en pedir un vaso de agua (el nerviosismo, muchas veces, seca la garganta).

- Haga pruebas de voz (ajuste el micro).

- No pierda de vista su objetivo: aparte de los periodistas, tiene que informar y convencer a los oyentes o a los telespectadores. Por tanto, deberá escuchar las preguntas y responder a ellas con precisión y no dudar en centrar de nuevo el debate si se desvía.

- Hable pausada, lentamente (100 a 200 palabras/minuto) y asiente su voz.

- Juegue con la elocución y el volumen para resaltar las frases clave. 

- Póngase a la altura de su público y utilice un vocabulario simple incorporando algunas palabras de especialidad. Éstas harán su discurso mas creíble ante los telespectadores y oyentes.

- Utilice ejemplos e imágenes para ilustrar sus propuestas.


Digna representante de “la entrevista”


En criterio personal, contamos con una digna representante de la entrevista alguien que se dio a conocer por los años 60 y 70, la periodista italiana Oriana Fallaci fue quien realizó varias entrevistas consideradas “históricas”, (“Entrevista con la Historia”) ya que pudo acceder a personajes muy conocidos y que aportaron en el acontecer político-social y económico mundial.

Podemos citar como ejemplo a Indira Gandhi, Mohamed Reza Pahlevi, William Colby, Sammy Davis Jr. y otros. Puso de moda, además, la entrevista provocadora, que descuartizaba prácticamente al entrevistado y en el cual el periodista era tan protagonista como su interlocutor, rompiendo el principio de mantener perfil bajo y distancia. 

La excesiva familiaridad, la agresividad extrema o el uso presuntuoso de la ironía pueden dar lugar a que se rompa la distancia entre entrevistado y entrevistador, y a que uno de los dos cruce la línea invisible que los separa.

Cómo preparar una entrevista periodística

Sobre el entrevistador

Fraser Bond  se refiere al reportero o entrevistador y los preparativos que debe tomar en cuenta. El reportero personifica el derecho del público a conocer determinadas cosas. A veces cree que representa el derecho del público a conocer todo, pero hay ocasiones en que "todo" no concierne al público. 

Sin embargo, el reportero ocupa una posición bastante ventajosa y no necesita padecer del complejo de inferioridad. Sus preparativos para la entrevista consisten en presentarse aseado y correctamente vestido. Si, además, está bien preparado mentalmente, se sentirá competente y confiado.

Generalmente, el entrevistado es un personaje importante. Se espera que el reportero conozca el tema que vaya a tratarse, de suerte que pueda hacer preguntas inteligentes. El reportero debe obtener antecedentes que le ayuden en su conversación y tenga fluidez en formular su cuestionario.

Erick Torrico también se refiere a este tema y resume en cuatro fases principales: preparación, realización, evaluación y formalización.

La preparación  comprende los siguientes pasos:

- La actualización del periodista entrevistador sobre hechos y personas que tratará, debe hacer una revisión documental de todo lo que tenga que ver con su tema.

- La elección de un tema en función de su actualidad y de su repercusión social.

- La recopilación de información sobre el tema elegido de modo que el entrevistador disponga de un back ground lo suficientemente amplio como para que esté en condición de abordarlo globalmente.

- La elección del o los entrevistados que responderá a su especialización o competencia en el tema escogido.

- La recopilación de información sobre el o los entrevistados, para tener un contexto.

- La elaboración de un cuestionario básico que se caracterice por abarcar los aspectos principales del tema elegido, pero también por su brevedad y su flexibilidad.

La segunda fase,  de realización implica a su vez que el entrevistador:

- Concerte la cita con el o los entrevistados con la suficiente antelación.

- Se cerciore de que tiene todo el material que necesita ya preparado: el cuestionario, una libreta, una grabadora, bolígrafos, etc.

- Converse inicialmente, de cualquier otro tema – como  el clima, la familia, el costo de vida, etc. – para “calentar” el ambiente del diálogo de fondo.

- Desarrolle el tema mediante una escueta introducción que refleja la importancia del mismo y sirva de ambientación tanto para el entrevistado como para el público. El entrevistador debe atraer la atención hacia el tema.

- Las preguntas deben ser precisas, directas y abiertas para que puedan ser respondidas con amplitud por el entrevistado y no así con un “Si” o “No”.

- Evite los asentimientos mímicos  o verbales. Profundice cuando sea pertinente. El entrevistador nunca debe someterse rígidamente a un “cuestionario de hierro”, inamovible.

- Cierre la entrevista. Jamás debe intentar resumir lo expuesto por el entrevistado, ya que sin desearlo, introduce elementos de distorsión, el entrevistado querrá efectuar ciertas aclaraciones y el dialogo podrá desembocar en un fracaso.

- Agradezca al o los entrevistados, concerte de ser posible o conveniente un posterior contacto y se despide cordialmente.

La evaluación, fase en la que el entrevistador:

- Debe comprender el todo de la información que obtuvo: Qué le dijo al entrevistado y cómo se lo dijo.

- Debe precisar los detalles conseguidos: determinar el QUÉ principal y jerarquizar los QUÉ secundarios.

- Debe profundizar el análisis: qué no dijo el entrevistado y qué razones tuvo para decir lo que dijo o para callar lo que no dijo.

Por último, se tiene la formalización que consiste en la redacción de la entrevista, para lo cual el periodista deberá seleccionar los datos más relevantes obtenidos y organizarlos.

La redacción puede  hacerse de dos maneras: 

- En forma dialogada con preguntas y respuestas transcritas (se necesita hacer una “introducción” y un “cierre”) o
 
- Intercalando citas textuales o indirectas de lo expuesto por el entrevistado en un texto libre de elaboración propia.

Un autor anónimo nos sugiere ciertas técnicas para entrevistar, con el objetivo de que se lleve a cabo con éxito y con profundidad.

1. Investigue al personaje

- Haga preguntas sobre la persona que es objeto de la entrevista.  ¿Qué experiencia ha tenido y qué ha logrado?  ¿Qué han escrito otros reporteros sobre esa persona? ¿Qué tipo de personalidad tiene?

- Tome notas de las cosas que desea preguntar. Conozca a fondo el tipo de información que necesitará para el artículo que va a escribir.

2. Conozca bien los detalles

- Asegúrese de que la persona que va a entrevistar sabe cuál es su propósito.

- Sea explícito en las preparaciones para la cita. Es decir, dónde, cuándo y bajo qué circunstancias se va a encontrar con su personaje. ¿Hará citas al pie de la letra? ¿Se permitirá una grabación de la entrevista? ¿Necesitará pases o permisos especiales? ¿Será una entrevista exclusiva o estarán presentes otros entrevistadores? ¿Estará usted solo con la persona que entrevistará o habrá otras personas presentes? ¿Se hará toda la entrevista en una sesión? ¿Será posible tomar fotografías?.

3. Establezca una relación apropiada con el personaje de la entrevista

- Sea puntual y profesional. Tenga a mano todo el equipo que va a necesitar. El personaje estará más inclinado a hablar con usted si percibe que usted está preparado.

- El medio ambiente y el ánimo en que se encuentran entrevistador y entrevistado son ingredientes importantes, especialmente si la persona a quien se entrevista es desconocida. 

- Si cree que es necesario, explique el propósito de la entrevista y el formato de la misma una vez mas.

4. Vaya al grano

- Tenga una lista escrita o mental de las preguntas que quiere presentar, pero esté dispuesto a ser flexible y explorar ciertas inclinaciones y especiales dimensiones que no había previsto.

- Deje que el personaje de la entrevista hable. En la mayoría de los casos plantee sus preguntas de tal manera que obtenga detalles y puntos de vista –es decir, el por qué y cómo. 

- Solamente plantee una pregunta a la vez. Evite las preguntas largas o que tengan más de dos o tres oraciones.

- Si la entrevista se pierde en materias sin importancia, tenga preparada otra pregunta para traerla al tema fundamental.

- Tenga cuidado de que el personaje de la entrevista no le haga la entrevista a usted. (¿Qué piensa usted sobre esto?)

- Mantenga su imparcialidad. 

5. Obtenga información

- Si se  ha preparado para grabar la entrevista en cinta, asegúrese de que este proceso sea lo menos aparatoso posible.

- Desarrolle la técnica de tomar notas sin aparentar que lo está haciendo. Referente a puntos importantes, no se fie de su memoria. Por el otro lado, cuídese de que se convierta en una persona que toma notas compulsivamente. Si requieren notas exactas usted puede explicar “quiero tomar notas exactas sobre esto, parece ser un punto central”.

- Tome una fotografía mental de la situación y también considere lo que sus otros sentidos le pueden decir. Note los detalles distintivos: el estilo del corte de cabello, las fotografías en el escritorio, el vestido, la frecuencia con la que toca el teléfono, el tipo de libros que hay, los sonidos del fondo, la presencia o la ausencia de olores.

- Si no entiende secciones del material o si hay inconsistencias o si sospecha falsedad, pida clarificación y detalle. ¿El político realmente quiso decir esto y aquello? ¿Si se trata de un científico o de un especialista, cómo se podría explicar en términos más comunes? ¿Cuál sería un buen ejemplo? ¿Cómo se explican las clasificaciones, dónde está el énfasis, cuál es la cronología? Y, sobre todo, ¿cuál es el significado?

6. Termine la entrevista elegantemente

- Cuando parezca que ha completado bien la entrevista, ate los cabos sueltos. Pregunte algo como: Resumiendo, ¿Cómo lo explicaría? o ¿Cuál fue lo más importante de lo que me ha dicho hoy?

- Considere estas últimas preguntas (posiblemente aún después de haber guardado su cuaderno de notas y de haber apagado la grabadora): a) Hay algo que se me ha olvidado o que usted desea añadir? b) tiene usted o me puede recomendar, otros materiales sobre este tema? Tiene usted fotos, tablas, mapas? Existen otras fuentes buenas? C) cómo ha respondido a esto el público? 

7. Piénselo bien antes de escribirlo

- Evalúe su material y delinee un esquema. ¿Cuál es el tema central? ¿Cuál es la introducción? ¿Existen secciones sin importancia o que no están al día de la información? ¿Tendrá que verificar partes de la entrevista usando otras fuentes? ¿Existen secciones de mal gusto? ¿Existe el peligro de calumnia? ¿Existe otra persona o partido al que se le debería dar una oportunidad de responder?

  





Los tipos de entrevista

 Juan Gargurevich clasifica la entrevista de la siguiente manera:

- De retrato y/o personalidad: aquellas redactadas como narración (sin uso de las técnicas del “lead”) intercalando respuestas con datos sobre el entrevistado (descripción física, actitudes, etc.).

- Biográfica: Es la que combina el “retrato” con amplios detalles de la vida y obra del entrevistado, alternando estos datos con sus opiniones.

- De Opinión general: Que pueden ser divididas en dos clases:

a) Con información anterior sobre el personaje (muy conocido) lo que evita una introducción; y

b) Sin información anterior (personaje poco conocido), lo que obliga a una nota mas o menos amplia de introducción.

- De Actualidad: En las que la actualidad es la motivación fundamental. Puede ser dividida en los tipos siguientes:

a) Conferencia de Prensa (ya sea organizada o improvisada).

b) Encuesta (vía cuestionario a varias personas; o de un solo tema y una sola pregunta).

c) De Opinión (recoge opiniones de una personalidad relevante, sin necesidad de introducción).

d) Grupal (a varias personas que no son identificadas y cuyas respuestas son citadas como “opinión de grupo”).

e) De noticia (sobre un hecho noticiable, con identificación del informante y transcripción textual). Este informante puede o no ser persona de relieve; basta su condición de testigo).

Por su parte Erick Torrico se refiere a la clasificación de este subgénero periodístico en función de tres criterios:

- Por el número de participantes que tiene:

 a) Entrevista interpersonal (un entrevistador y un entrevistado)

b) Entrevista grupal o colectiva, llamada asimismo rueda o conferencia de prensa (un entrevistador y varios entrevistados, varios entrevistadores y un entrevistado o varios entrevistadores y varios entrevistados).

- Por la finalidad que persigue:

a) Entrevista noticiosa, cuando se busca informar de algo o alguien.

b) Entrevista de opinión, cuando el periodista usa la información que consiguió para hacer una evaluación personal del hecho y sustentar sus propios criterios.

c) Entrevista de semblanza, cuando el informador tiene el propósito de presentar un personaje a sus receptores, mediante un recuento biográfico, remembranzas o el atractivo de algunas facetas de su vida y obra.

- Por su grado de preparación:

a) Entrevista imprevista o repentina, que se presenta cuando el periodista se enfrenta a la impostergable necesidad de dialogar profesionalmente con un personaje conocido por su difícil accesibilidad y a quien encuentra por azar.

b) Entrevista remota o preparada, es aquella que ha sido previamente concertada con el entrevistado y planificada detenidamente por el entrevistador.  

Fraser Bond divide las entrevistas en cinco tipos principales:

1. La entrevista de noticia, busca hechos. Su campo es tan amplio como lo es el de todas las actividades humanas. En todos los casos, el reportero necesita saber cuáles son las preguntas productoras de noticias. Debe apresurarse a obtener rápidamente los hechos –nombres, ocupaciones, domicilios y títulos–  con tanta fidelidad como sea posible.

2. La entrevista de opinión es fácil a veces, pero por lo general requiere más tacto de parte del reportero que la entrevista que se hace con el ánimo de descubrir hechos. Cuando la opinión expresada es muy técnica o controvertible, el reportero suele pedir al entrevistado que escriba sus declaraciones principales, para evitar todo peligro de poner en sus labios cosas que no haya dicho.

3. La entrevista de personalidad o de material ameno generalmente despierta mayor interés. En esa clase de entrevista, como en la semblanza personal, más que en lo que dice el entrevistado, se hace hincapié en la forma cómo lo dice. Trata de proyectar la personalidad del entrevistado haciendo notar sus características, su manera de hablar o de vestir, su aspecto, sus rasgos personales, su idiosincrasia y otras cosas.

4. La entrevista de grupo, como su nombre lo indica, consigna en un solo artículo los hechos y las opiniones obtenidos por el reportero a través de una serie de entrevistas de varias personas. El reportero hace un resumen de lo que haya escuchado, en una entrada general, a continuación cita la opinión de cada uno de los expertos a quienes ha entrevistado. 

5. La entrevista de prensa se asemeja a la de grupo, aunque su técnica es exactamente la contraria. Con el propósito de ahorrar tiempo o para dar a toda la prensa las mismas facilidades, el personaje que va a ser entrevistado conviene en hacer pública una noticia importante, ante un grupo de periodistas. Después que el personaje ha hecho el anuncio, los reporteros se sienten en libertad de hacerle distintas preguntas complementarias, para ilustrar mejor el punto.

Asimismo, Mitchel Charnley aporta: “Aunque son muchas las clases de entrevistas o reportajes de este género, hay tres que merecen especial atención:

a) La entrevista noticiosa es aquella que proporciona al lector, oyente o televidente el comentario bien documentado o “experto” y lo ilustra sobre un asunto corriente.

b) La entrevista de personalidad, cuyo objeto es permitir al entrevistado revelar su carácter, su personalidad, a través de sus propias palabras.

c) La entrevista de encuesta, durante la que requieren los puntos de vista de cierto número de personas sobre determinada cuestión.

En resumen, la entrevista puede realizarse a través de un proceso dialógico interpersonal, intergrupal o en forma de conferencia de prensa. Puede ser noticiosa, de semblanza, de perfil, biográfico, institucional e histórica. Es un componente orgánico de los géneros periodísticos en tanto base de elaboración. Sin entrevista es casi imposible ejercitar el periodismo con su características de actualidad y veracidad.








¿Qué es la entrevista?

Según Erick Torrico, "la entrevista está basada en un interrogatorio que guía el desarrollo de una conversación en la que uno o varios informantes ofrecen información con respecto a un tema”.

La escuela norteamericana de periodismo da la siguiente definición: “conseguir mediante el diálogo noticias que sirvan para la redacción de un artículo: su dinámica está en función de los intereses del lector, y por tanto no del entrevistador ni del entrevistado. Su rasgo fundamental es que tenga actualidad e interés para los lectores, que satisfaga sus expectativas de conocimiento, que estimule su curiosidad y atraiga su atención”.

Por su parte, Mitchell añade: “La entrevista formal es la que surge directamente de una serie de declaraciones de una fuente individual (o de varias fuentes individuales) y alcanza su significación por el hecho de proceder de ese tipo de fuentes.

Asimismo, Alex Grijelmo llama “entrevista objetiva” a aquella en la que el periodista se limita a exponer su conversación con un personaje mediante el sistema de preguntas y respuestas. A diferencia de otro tipo de entrevista, se excluyen en ella los comentarios o las descripciones interpretativas en torno al entrevistado.

En cuanto a la entrevista periodística, Christopher Silvester  define: “como un encuentro cara a cara con el fin de entablar una conversación formal entre un representante de la prensa y alguien de quien éste espera obtener declaraciones para su publicación”. 

El propósito de la entrevista –dice Van Dyke y Moore- es conseguir noticias que sirvan para la redacción de un futuro artículo. Esta diferencia estriba en el núcleo de interés: la entrevista periodística se conduce, fundamentalmente, no en interés del entrevistador ni el entrevistado, sino del lector”  

Para entender mejor todavía lo que es una entrevista-periodística citemos algunas definiciones de conocidos tratadistas del periodismo:

Manuel del Arco: “Una interviú no es, más ni menos que una conversación llevada a la letra impresa” .

Gonzalo Martín Vivaldi : La entrevista, además de sus características propias, es también información y reportaje. Su misión: decir al lector “quien es” y “como es” tal o cual persona: lo que dice, piensa o hace con respecto a un problema determinado; o, simplemente, lo que hace en su vida como persona. 

En este caso, una entrevista es un retrato –con algo de narración- de un hombre, pero con el molde vivo, puesto ante el lector.

Eleazer Diaz Rengel sostiene: Una entrevista es un diálogo donde un interlocutor interroga, formula pocas o muchas preguntas, sobre uno o varios temas, en busca de información, para conocer opiniones o revelar una personalidad a través de las respuestas, mientras el otro interlocutor las responde o las elude, parcialmente. Y como forma literaria, es la reseña de esa conversación, o mas exactamente, de ese interrogatorio.

Luiz Beltrao : “Entrevista puede ser definida como la técnica de obtención de material de interés periodístico, por medio de preguntas que el reportero formula a otras personas”.

Fraser Bond, por su parte define: “La entrevista moderna, a la que estamos acostumbrados, consiste en un contacto personal entre dos personas: el reportero y el entrevistado. Mezcla las impresiones y la descripción del reportero, con los comentarios hechos por el entrevistado, en respuesta a las preguntas que le hace el periodista. A causa del interés intenso que siente el lector en los dichos y hechos de sus congéneres, la entrevista se ha popularizado tanto que todos los directores de periódico la consideran ahora como una de las columnas del periodismo. Se le emplea como noticia del día y también como suplemento dominical; es la columna vertebral de las revistas de los ‘fanáticos’; y, en su forma más pulida, adorna los números de las revistas ‘elegantes’”.

Mediante el siguiente punteo y en base a las definiciones anteriores, podemos establecer  que la entrevista consiste en:

- Es un subgénero periodístico transversal
- Es componente orgánico de los géneros periodísticos
- Es una técnica convencional indagatoria
- Es un puente comunicacional de aproximación a la realidad
- Es una comunicación interpersonal, cara a cara (efectividad)
- Es un intercambio de conocimientos entre el entrevistador y el entrevistado
- Es una relación dialógica para obtener datos, informaciones y noticias (interés actual y relevante) para su difusión en los medios de comunicación social.

En cuanto a sus funciones y características tenemos:

- Obtener información para uso periodístico y comunicacional
- Obtener testimonio de un aspecto de la realidad
- Dialógica (intercambio y retroalimentación permanente)
- Veracidad
- Mantener un proceso de interacción permanente 
- Lograr el interés del lector con poder de atracción
- Profundizar un hecho
- Esclarecer un hecho
- Analizar un hecho
- Establecer o reafirmar un criterio
- Desmetir o aclarar un hecho
- Actualizar algún tema.

domingo, 8 de octubre de 2017

Cómo redactar una crónica periodística

Hay un consenso en la forma de escribir la crónica periodística, es decir, en la estructura cronológica de narración. La estructura básica sería entonces:

a) Introducción o anulación del tema;

b) Argumentación o desarrollo de la historia;

c)  Conclusión o emisión del juicio sobre el tema.

Desde un punto de vista formal, el estilo de la crónica debe ser claro, sencillo, conciso; revelador de un contenido objetivo, de un mensaje que comunica a alguien.  

La crónica de firma reconocida es libre de escribir como quiera, su estilo personal es indiscutible.

Siempre que su trabajo no soslaye las elementales normas informativas propias del periodismo como medio de comunicación.

Por ejemplo estipula tres partes básicas en la conformación de una crónica:

a). La entrada (para llamar la atención del lector);

b) El cuerpo (narra lo sucedido, en forma narrativa directa o dramatizada con diálogos; la imaginación no debe tergiversar los hechos);

c) La culminación (el objetivo hacia el que el redactor ha estado llevando a sus lectores).

Johnson y Harris dicen al respecto:

“la entrada somatizada, con el cuerpo por orden cronológico, se usa frecuentemente. Hay todavía otra forma”. Se llama la noticia del clímax inesperado. El propósito de la técnica del climax inesperado es retener la atención del lector para un final de relato cronológico Henry, clímax con impacto. No se aplican las reglas referentes al orden cronológico o de las cinco preguntas. Al contrario, el relato va constituyéndose a medida que se desarrolla. Pero el comienzo debe tener   un interés “con suspenso, para atraer lectores”.

La fórmula de Carl Warren se basa en cinco puntos:

1. Presentación o caracterización,
2. Acción creciente,
3. Crisis,
4. Acción declinante, y
5. Desenlace.

El autor agrega: “El impacto en la última línea. Un redactor de reportaje de tipo dramático tiene la misma obligación que el dramaturgo: culminar con su impacto. Esto significa que debe conocer, y escribir mentalmente, las últimas líneas antes de empezar, de modo que del desarrollo de su escrito  constituya una preparación del desenlace dramático. El aspecto más difícil de la dramatización consiste en desarrollar cuidadosamente la intriga, despertando la curiosidad sin satisfacerla. Mantener el secreto hasta la revelación final”. Advierte que el título nunca revelará el final, pues más bien deberá participar” en la conspiración para preparar el climax”.