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sábado, 21 de enero de 2023

El análisis

El comunicador Erick Torrico define “géneros” como grupos de textos verbales que presentan rasgos comunes externos – y no de fondo en su contribución “significante” (vocales y consonantes que forman una palabra). La actividad periodística se divide en tres grandes géneros:

1. INFORMATIVO

Es el relato directo con la mayor carga de veracidad de los hechos. Los subgéneros que comprende son: La noticia, el suelto, la nota de redacción, el “cocinado”, la crónica, la entrevista y el reportaje.

2. OPININATIVO

Está basado en el juzgamiento de los acontecimientos noticiosos, en su valoración subjetiva. Los subgéneros son: el editorial, el artículo (ensayo), el comentario (que puede ser columna) y la crítica.

3. INTERPRETATIVO

Usa la información noticiosa para explicar determinada faceta de la realidad, con valoraciones, antecedentes y proyecciones. Contempla el reportaje, el ensayo, la noticia popular, el análisis y la interpretación como subgéneros.

En este trabajo se desarrollará sólo el análisis como subgénero de interpretación. Algunas definiciones del mismo a continuación.

I. DEFINICIONES

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española da el siguiente concepto al “análisis”: Distinción o separación de las partes de un todo/ Examen que se hace de una obra o un hecho. 

Por su parte, Concha Fagoaga refiriéndose al análisis de un suceso y al tratamiento de una noticia, señala: “... Si la finalidad del tratamiento de la información es relacionar ese hecho con otros que se han producido con simultaneidad o anteriormente y con algunos acontecimientos que se prevén – no relacionados entre sí por su estructura formal porque pueden haber sido codificados como mensajes aislados, típicamente descriptivos - ese tratamiento de la información produce una explicación, un análisis. La elaboración proporciona un relato que además de ser informativo contextualiza los hechos no sólo los describe, el enfoque redaccional está en la relación de antecedentes y contexto con unos hechos de actualidad con el objeto de explicar sus hechos y proporcionar una interpretación”. 

Erick Torrico basándose en la anterior explicación, dice: “que el análisis es una visión serena y comparada de un acontecimiento presente para hallar sus orígenes y vinculación mediante una retrospección y para proyectar sus efectos en un sector” y consiste en “desmenuzar una determinada situación informativa, separándola en sus elementos consecutivos para comprender su estructura, interrelacionarla con otros fenómenos precedentes o paralelos que permiten explicarla mejor y para trazar su probable futura evolución”. 

Más concreto y sencillo, Miguel Ángel Bastenier, subdirector de “El País” de España, indica: El análisis tiene como objetivo “explicar por qué pasan las cosas que pasan” en un estilo más libre de redacción. 

Alex Grijelmo., en su libro “El Estilo del Periodista”. señala: “El análisis se puede definir como el negativo fotográfico de la crónica” basándose en la siguiente distinción. 

En la crónica se mezcla información e interpretación pero con predominio de la información, en el análisis sucede al revés predomina la interpretación, y la información queda en segundo plano.

En la crónica, la información es la noticia, en el análisis la información es el antecedente o documentación.

En la crónica la interpretación debe formar parte de la  sintaxis informativa, en el análisis cabe perfectamente que la información forme parte de la frase interpretativa.

II. CARACTERÍSTICAS

La documentación viene a constituir también parte esencial del texto de análisis incluso la documentación o la información – debe acudir inmediatamente en socorro de cualquiera de las interpretaciones que hayamos escrito , y más si se trata de la que reflejemos en el primer párrafo. Cuando escribimos un análisis, cualquier visión subjetiva debe razonarse de inmediato. Se trata de decirle al lector: sobre este tema yo entreveo tales significados, y las razones son éstas.

Al contrario que un editorial, el análisis no tiene por qué establecer una interpretación unívoca de los hechos. Incluso el lector agradecerá que se planteen alternativas a las hipótesis principal, para que él tenga la oportunidad de identificarse con algunas de ellas por sí solo.

Para escribir un análisis se precisa competencia en la materia, experiencia en el tema de que se habla; en definitiva, antecedentes que tiene archivos en su memoria el propio periodista. También se puede acudir a los antecedentes de documentación, pero en ese caso el texto perderá viveza y se notará acartonado. El análisis debe nacer de la propia reflexión del autor, y ésta ha de sobrevenir antes de la iniciativa de escribir. No se puede adoptar la decisión de publicar un análisis sin haber qué es lo que vamos a decir.

Los servicios de documentación de los periódicos  y de las instituciones públicas y privadas también deben servirnos en este género.

Antes de empezar a escribir conviene – igual que en el reportaje – escoger un hilo conductor, una hipótesis que desarrollaremos y documentaremos a lo largo de texto. 

Así como el cronista puede caer, sin proponérselo, en el género contiguo que es el análisis, al analista le puede tentar, igualmente sin querer, el estilo cercano del editorial (el paso siguiente en los grados de opinión).Dice el profesor de Columbia, John Hohenberg (citado por Concha Fagoaga en su obra Periodismo Interpretativo) que mientras el redactor de mensajes interpretativos “evita recomendar lo que debería ser hecho acerca de algo”, el editorialista insta a la acción a los modos de actuar del receptor. 

Por tanto, el analista explica lo que alguien ha hecho  y razona el por qué; el editorialista dice qué debería hacerse o haberse hecho y -según que periódicos– ni siquiera tiene la obligación de razonarlo. El analista debe mostrarse desapasionado; el editorialista puede apasionarse tanto como el estilo de su periódico lo permita.

Globalmente, un análisis para ser tal, ha de satisfacer como mínimo estas cuatro exigencias:

- Poseer un conocimiento ordenado y veraz (racional) de las relaciones de poder existentes, a escala nacional e internacional en un momento histórico determinado.

- Haber identificado con precisión el centro, el eje de la problemática económico – social de la época y de la sociedad que son objeto de análisis.

- Tener claramente determinados a los protagonistas principales y secundarios del juego político, con sus cosmovisiones, sus metas, estrategias y la posición que en el momento del análisis ocupan en la correlación general de fuerzas.

- Haber caracterizado la coyuntura, analizada en sus orígenes, intensidad, objetivos y direccionalidad, tanto deseada como probable.

III. ANALISIS DE COYUNTURA

El análisis puede ser aplicado a cualquier tipo de actividad, pero suele ser utilizado con mayor frecuencia en los temas políticos y económicos. Estos pueden efectuarse en tres niveles distintos. 

a) Partidario.- Tiene el objeto de reglamentar constantemente la actividad de una agrupación política.

b) Académico.- Se expresa en un ejercicio reflexivo de carácter sociológico, económico y político.

c) Periodístico.- Se ocupa de elaborar exámenes de orientación para los públicos sobre las tendencias que pueden guiar los futuros acontecimientos

d) Políticos.- Pone en énfasis en los actores políticos y sociales más importantes de un momento determinado y traza las líneas de acción probable de esas fuerzas con respecto a un cierto objeto que se encuentre en disputa.

Para la realización de un análisis político periodístico (análisis de coyuntura) se debe seguir las siguientes etapas según Torrico. 

- Etapa de Explicación .- Etapa donde se describe, a partir de una sucesión racional de pasos y de una postura ideológica concreta, una determinada situación de lucha o la negociación política.

- Etapa de Evaluación.- Consiste en evaluar las modificaciones registradas en la correlación de fuerzas (los avances, la inamovilidad, los retrocesos y sus razones) y el comportamiento de los protagonistas de la confrontación o la alianza (sus expectativas, sus fundamentos, sus motivaciones, etc.)

- Etapa de prospección.- Consiste en establecer las probables acciones futuras de los actores políticos, los caminos viables para ello y los obstáculos previsibles. Esta etapa supone un trabajo de identificación de fines, medios, costos y beneficios.

IV. ELEMENTOS PARA REALIZAR UN ANALISIS DE COYUNTURA

Herbert José De Souza ofrece diferenciar algunas herramientas propias para hacer un análisis de coyuntura. Son categorías con las que se trabajó “pero en su conjunto podrían ser estudiadas como elementos de la representación de la vida o como un pieza de teatro” explica De Souza. 

- Acontecimientos

Se debe distinguir entre hecho y acontecimiento. Todos los días ocurren miles de hechos, pero sólo algunos de estos se consideran acontecimientos. Se convierten en acontecimientos aquellos hechos que adquieren en sentido especial para un país, una clase social, un grupo social o una persona. Por ejemplo: alguien se cae de un caballo y eso se constituye en un hecho banal pero si es la caída de un presidente, probablemente será  un acontecimiento.

Algunos hechos se constituye automáticamente en acontecimientos como las huelgas generales, elecciones, golpes militares, catástrofes, etc.

En el análisis de coyuntura lo importante es analizar los acontecimientos, distinguiéndolos primero de los hechos y luego distinguir entre ellos según su importancia. Ésta será relativa y dependerá siempre de la óptica de quien analiza la coyuntura.

El análisis de estos acontecimientos indicará ciertos sentidos y revelarán la percepción que una sociedad tiene de la realidad y de sí mismos.

Identificar los principales acontecimientos en un determinado tiempo es un paso fundamental para caracterizar y analizar una coyuntura.

- ESCENARIOS

Las acciones de la trama social o política se desarrollan en determinados espacios que se pueden considerar como escenarios.  Cada escenario influye en el desarrollo de un acontecimiento.

La capacidad de definir los escenarios donde se va a dar las luchas es un factor de gran importancia.  Por ejemplo cuando el gobierno consigue desviar la lucha de las plazas hacia los gabinetes ya está desviando las fuerzas en conflicto hacia un cambio donde su poder es mayor. De ahí la importancia de identificar los escenarios donde las luchas se desarrollan y las particularidades de los diferentes escenarios.

- ACTORES

El actor es el que representa, encarna a un personaje dentro de un argumento, de una trama de relaciones.  Un determinado individuo es un actor social cuando él representa algo para la sociedad (el grupo, la clase, el país), encarna una idea, una reivindicación, un proyecto, una promesa, una denuncia.

Pueden ser actores sociales también una clase social, una categoría social, un grupo, etc.  La idea de “actor” no se limita a personas o grupos sociales, sino las instituciones pueden ser actores sociales:  sindicatos, partidos políticos, periódicos, radios, emisoras de televisión, iglesias.

- RELACIÓN DE FUERZAS

Hay relación de fuerzas de las clases sociales, los grupos, los diferentes actores sociales y pueden ser de enfrentamiento, de coexistencia, de cooperación y estarán siempre revelando una relación de dominio, igualdad o subordinación.

Tener una clara visión de esa relación es decisivo para sacar consecuencias prácticas del análisis de coyuntura.  A veces esta relación se revela a través de indicadores incluso cuantitativos como en el caso de una elección; el número de votos indicará la relación de fuerza entre partidos.

La relación de fuerzas sufren cambios permanentes y por eso la política está tan llena de sorpresas.

- ARTICULACIÓN ENTRE “ESTRUCTURA” Y “COYUNTURA”

La estructura, simplificado por E. Torrico, se debe entender como “la totalidad social concreta que se va a estudiar y que está constituida en función de una lógica de producción, distribución de la riqueza, de apropiación, legitimación y administración del poder y sentidos colectivamente predominantes en relación a la realidad”. 

Por otro lado, la coyuntura es un lapso “recortado”, pero el analista a partir de dicho momento expresa una situación clímax del conflicto político que se desarrolla en un tiempo mayor.

Los acontecimientos, la acción desarrollada por los actores sociales que generan una situación (coyuntura) no se dan en el vacío.  Ellas tienen relación con la historia, el pasado, con relaciones sociales, económicas y políticas.

Por ejemplo: “una prolongada sequía puede marcar una coyuntura social grave, pero ella debe ser relacionada con la estructura agraria y urbana que interfiere en la forma como la sequía afectará a las poblaciones”. 

A esto, se llama articular la coyuntura (los datos, acontecimientos y actores) a la estructura.

Otro indicador que se debe tomar en cuenta al hacer un análisis es percibir el conjunto de fuerzas y problemas que están detrás de los acontecimientos y ver las señales de los nuevos fenómenos que comienzan a manifestarse.

Si se tiene la capacidad de percibir la lógica interna de una determinada política económica, será más fácil entender el sentido de los decretos.

Existen dos lecturas posibles de la coyuntura: 

- A partir de la situación o punto de vista del poder dominante (la lógica del poder).

- A partir de la situación o del punto de vista de los movimientos populares, de las clases subordinadas y de la oposición al poder dominante.

V. ESTRUCTURA DEL ANÁLISIS

1. TÍTULO: Una publicación de calidad y honradez debe distinguirse tipográficamente cuando presente a sus lectores un análisis.  En este caso se debe emplear la palabra “análisis”, escrita sobre el título y abajo o en la parte superior izquierdo el nombre del autor.

El título puede ir como un interrogante del problema a desentrañar.  Puede contener adjetivos que ayuden a la comprensión siempre que respondan a un criterio de interpretación.

2. AFIRMACIÓN GLOBAL: Es la presentación del tema o propuesta a desentrañar y demostrar.  Se la puede desarrollar en uno o dos párrafos.

3. CUERPO.- Es el desarrollo de la argumentación a detalle del tema propuesto.  También se encuentra la perspectiva de “a donde vamos” y el por qué de los sucesos.

4. CONCLUSIÓN.- El párrafo final debe imponerse con un cierre de fuerza, una propuesta para el futuro.

Miguel Angel Bastenier  en su libro Curso de Periodismo da algunos ejemplos de análisis y la estructura de los mismos, veamos a continuación:

EL “Análisis” publicado en El País, el 15 de marzo de 1998, firmado por Manuel Azcárate, es uno de los mejores análisis de política internacional, él colaboró con el periódico hasta muy pocas semanas antes de  su fallecimiento.

El formato de los análisis de Azcárate es claro y, dentro de la delimitación que aquí se hace, aunque eso no implique que sólo haya una forma de plantear el género. Bajo el título de:

¿Una nueva guerra balcánica? 

La estructura de este análisis es la siguiente:  una propuesta a desentrañar o demostrar el primer párrafo.

Las condiciones están servidas para que estalle un nuevo conflicto armado en el sur de los Balcanes.  Y la primera de ellas es el salvajismo y la crueldad de la policía, el cuerpo más cuidado del presidente Milosevic, que, para responder a algunos atentados de grupos radicales de Kosovo, ha arrasado a sangre y fuego varios pueblos, causando más de 200 muertos, con un alto porcentaje de niños y mujeres.

La propuesta está expresada en su totalidad en la primera frase:

Las condiciones están servidas para que estalle un nuevo conflicto armado en el sur de los Balcanes.

En tanto que, el resto del párrafo enumera esas condiciones.  El autor establece de salida un punto de vista sobre  un material informativo ya conocido, de forma que el enunciado de hechos se limita a lo necesario para que haya una percha, como se dice en la jerga profesional, relacionada con la actualidad, aunque esto último no es imprescindible, ya que se puede hacer un análisis de sucesos alejados en el tiempo insuficientemente esclarecidos. Pero, lo que tiene que hacer ahora el autor es justificar esa declaración.

En el texto, que tiene ocho párrafos, 125 líneas – extensión también estándar en un periódico de este formato – y unas 700 palabras, el autor dedica los párrafos segundo, tercero y cuarto, al desarrollo argumentativo de por qué Kosovo, cómo en Kosovo, y quién en Kosovo, o sea, la geopolítica, las circunstancias sobre el terreno y el carácter de los protagonistas.  El párrafo quinto, en cambio, abre un haz de perspectivas a partir de la situación interpretada:

Ahora se abren dos caminos si predomina la guerra, si Milosevic sigue aplicando sus métodos, hay que esperar una extensión del  conflicto.  Kosovo tiene frontera con Albania; de momento, se han concentrado tropas en esa frontera, pero entrarían en Kosovo, si las barbaridades contra sus habitantes se agravan. (..)  Una crisis en Macedonia podría provocar el desmantelamiento de país, ya que muchos de su vecinos – Bulgaria, Grecia, Turquía – tiene reivindicaciones territoriales (...).

O, lo que es lo mismo, la relación de lo que puede pasar si se mantiene o agrava la situación entonces reinante.  El siguiente párrafo es de conclusión:  efectivamente, dice, hay una amenaza de guerra en la zona, lo que el autor considera ya suficientemente demostrado, y  a lo que adjunta en ese mismo sexto párrafo, más el séptimo penúltimo las posibles soluciones al problema. Esta última parte constituye el bloque que cabría llamar de perspectiva, de lo que puede ocurrir:

Pero hay dos problemas que revisten una urgencia inmediata:  Que Serbia cese en su represión y retire su policía:  que Milosevic acepte la comisión de conciliación que encabeza  Felipe Gonzáles (..).

En el párrafo final se impone un cierre climático, una conclusión de fuerza, una propuesta para el futuro.

Por eso, imponer a Serbia que acepte la comisión de Felipe Gonzáles se convierte en un problema primordial.

La estructura es, por tanto:

1) Propuesta.

2) Argumentación.

3) Perspectiva.

4) Solución (si ha lugar).

5) Cierre, que puede ser un pronóstico del hecho analizado.

En el texto, aunque se califica de manera abrupta a personajes como Milosevic y a su política represiva – lo que es un lugar común tratándose del ex presidente yugoslavo – no hay toma de posición, entendida ésta como preferencia moral o política en lo que se refiere a la disección de los problemas. Se trata sólo de comprender lo que pasa, prever consecuencias, contramedidas y dibujar un panorama de la inminencia.

VI. EJERCICIOS

El quiera prepararse para realizar un análisis de coyuntura se le recomienda estar bien informado sobre hechos de interés nacional e internacional. Para ello debe de igual manera centrar su atención en los “análisis” realizados por otros autores y luego, rescatar las diferentes estructuras que se utilizan en la redacción.

Todo esto ayudará a tener un criterio personal e innovador, logrando el periodista un estilo propio. A continuación un ejercicio de cómo estudiar y cualificar un “análisis”. Veamos:

Relativamente diferente como modelo; pero, igual de válido, es el de Javier Pradera, ésta vez en el análisis de los asuntos nacionales.

En el análisis aparecido el 24 de diciembre de 1995, título “Solución y problema”, sólo cinco párrafos, 145 líneas, algo más de 800 palabras, el analista, en un párrafo inicial en l que cubre varios frentes, se plantea la propuesta casi como un interrogante, amén de pegarse mucho más que  los ejemplos anteriores al terreno inmediato de los acontecimientos.

El comité Federal del PSOE  oficializó anteayer la designación de Felipe Gonzáles como candidato a la presidencia del Gobierno (...). La discusión previa a ese nombramiento originó un extraño intercambio de papeles:  mientras Felipe Gonzáles se resistía (...), la Ejecutiva del PSOE y una amplia mayoría de su Comité Federal le empujaban a hacerlo con el argumento de que su liderazgo constituye la solución para las cuitas  electorales socialistas.

La propuesta consiste en desentrañar por que se ha producido esa inversión de roles, planteado todo ello sobre una documentación mucho más copioso de lo inmediato.

La argumentación se extiende por los párrafos siguientes con un detalle mucho mayor que en el caso de Azcárate, enseguida veremos por qué, quedando para el último bloque informativo la prospectiva – perspectiva del a dónde – vamos.

En 1994, Felipe Gonzáles se negó a presentar la dimisión como forma de asumir las responsabilidades políticas nacidas de los escándalos protagonistas por altos cargos de su gobierno (...) su posterior decisión de aceptar la candidatura crea el peligro de que los socialistas se sientan tentados a buscar en las acusaciones (...) lanzadas contra el Gobierno durante estos últimos años: en tal caso la solución del problema de hoy crearía  mucho mas graves el día de mañana.

Pese a la trascendencia política de lo reseñado, el tono es descriptivo, valorando aciertos o errores políticos en su propio terreno, y las consecuencias, en cada caso, de una u otra actitud. El tono es, globalmente, el del observador que subraya los problemas. Incluso cuando la última columna dice:

Si Felipe Gonzáles hubiese perseverado en su elogiable gesto inicial de no encabezar la lista (...)

.”Elogiable” es más un recurso retórico que un “elogio” en sí  mismo.

REFERENCIAS

1. Torrico Villanueva, Erick. Periodismo/ apuntes  teóricos – técnicos. Andina, 1 er ed. La Paz.

2. Diccionario Everst. Lengua Española. Editorial Everest Leon – España . 1979.

3. Fagoaga Concha. Periodismo Interpretativo. Ed. Mitre. Baa, España. 1982.

4. Torrico, Erick. Op. Cit.

5. Bastenier, Miguel Ángel. El Blanco Móvil curso de periodismo. Ed. El País. España. 1992

6. Grijelmo Alex. El Estilo del Periodista. Santillana. España. 1998.

7. Torrico Villanueva, Erick. La Comunicación desde la democracia. La Paz. 1995.

8. Torrico. Periodismo. Op. Cit.

9. De Souza, Herbert Jose. Cómo hacer un Análisis de Coyuntura. CODECAL 2° Edición Santa Fé de Bogota D.C.

10. Torrico. La Comunicación desde la democracia Op. Cit.                        

TORRICO VILLANUEVA, ERICK.Periodismo/ Apuntes Teórico- Técnicos. Andina 1er. Edición . La Paz.

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Fagoaga, Concha. Periodismo Interpretativo. Ed. Mitre. Barcelona- España. 1992

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Grijelmo, Alex. El Estilo del Periodista. Santillana. España. 1998.

Torrico, Erick. La Comunicación desde de la Democracia. La Paz. 1995.

De Souza, Herbert José. Cómo hacer un análisis de Coyuntura. CODECAL. Santa Fe de Bogotá D. C.