jueves, 23 de junio de 2022

La técnica de la entrevista

Hay reglas comunes a todos los estilos y pasos que el periodista debe seguir obligatoriamente para obtener un resultado final en forma de entrevista. 

Este proceso está compuesto por ciertos escalones. Al imaginar una entrevista o recibir o dar el encargo de entrevistar a un personaje, el pensamiento dominante será siempre que deberá “ser de actualidad”.

- Actualidad es todo aquello que tiene vigencia e interés general durante un determinado periodo de tiempo; y

- Situación de un acontecimiento de interés general, que acapara la atención de las personas y sectores de la sociedad interesados por su novedad.

La entrevista de actualidad, en cambio, con todas sus variantes, es necesaria como técnica para brindar información de altos valores de actualidad y como un paso mas delante de la Nota informativa común.

Fue la experiencia, probablemente, la que hizo ingresar la entrevista de respuestas textuales (entrecomilladas), al terreno puramente informativo y especialmente en el campo político. 

Generalmente, los políticos se esmeran en ser muy precisos en sus declaraciones y exigen fidelidad de transcripción al periodista, para evitar interpretaciones a base de errores en las citas. 

Se da ya el caso de personajes que dictan pausadamente sus declaraciones, e incluso, reclaman que se las repitan para estar seguros de haber sido bien comprendidos.

En la entrevista la actualidad (sean encuestas, conferencia de prensa, de opinión, etc.) se interroga con fines precisos, en tono de búsqueda de respuestas con valor noticioso y sobre temas directamente relacionados con sucesos muy recientes.


Preparación de la entrevista


Elmo Scott –citado por Beltrao- tiene instrucciones precisas sobre la fase de preparación de la entrevista:

- Infórmese, en tanto cuanto sea posible, de la profesión, intereses, deportes, etc. de la persona entrevistada.

- Estudie sus retratos.

- Esté seguro de que el asunto de la entrevista le es conocido.

- Manténgase en el campo de interés del entrevistado.

Escoja anticipadamente la hora y el local para la entrevista, dando a su interlocutor la oportunidad de prepararse.

La persona que va a ser entrevistada


Las personas prominentes son las que por lo general son mayormente entrevistadas. Atraen la atención del público, a través de sus actividades en el ramo en que descuellan, ya sea por su manera de escribir, de hablar, de pintar, por su sagacidad política, por sus dotes ejecutivas, o por cualquier otro motivo. 

Muchas veces la simple mención de su nombre atrae al lector. Este se encuentra predispuesto a interesarse en lo que esas personas prominentes digan, aun antes de leer la entrevista.

Los personajes conocen el valor de la publicidad. Generalmente colaboran con el reportero. Saben muy bien qué es lo que el público desea leer.

Existen también los particulares que no están acostumbrados a la notoriedad en ninguna forma y quienes, a causa de que han hecho  algo interesante, o llevado a una vida poco común, se prestan a excelentes entrevistas. Existen también personas que no desean ser entrevistadas, entonces el reportero debe ingeniárselas para lograr esa entrevista siempre y cuando sea necesaria.

Con frecuencia las entrevistas buenas no nacen de notas escritas apresuradamente, sino de impresiones profundas, conservadas en la mente.

El Instituto de Relaciones Públicas y Comunicación (IRCOM) aconseja una serie de procedimientos sobre este tema:


a) La preparación de la entrevista:

- Reúnase con los periodistas antes de la entrevista, a ser posible, en “terreno neutral”.

- Delimite el tema y las orientaciones generales, eventualmente las preguntas planteadas.

- Pregunte de cuanto tiempo dispone y adapte consecuentemente la duración de su mensaje.

- Infórmese sobre el público al que se dirige.

- Prepare, por escrito, algunas frases clave, algunos mensajes esenciales que le interese transmitir, algunos ejemplos significativos.


b) El desarrollo de la entrevista:


- Llegue con antelación, a fin de familiarizarse con los lugares.

- No dude en pedir un vaso de agua (el nerviosismo, muchas veces, seca la garganta).

- Haga pruebas de voz (ajuste el micro).

- No pierda de vista su objetivo: aparte de los periodistas, tiene que informar y convencer a los oyentes o a los telespectadores. Por tanto, deberá escuchar las preguntas y responder a ellas con precisión y no dudar en centrar de nuevo el debate si se desvía.

- Hable pausada, lentamente (100 a 200 palabras/minuto) y asiente su voz.

- Juegue con la elocución y el volumen para resaltar las frases clave. 

- Póngase a la altura de su público y utilice un vocabulario simple incorporando algunas palabras de especialidad. Éstas harán su discurso mas creíble ante los telespectadores y oyentes.

- Utilice ejemplos e imágenes para ilustrar sus propuestas.


Digna representante de “la entrevista”


En criterio personal, contamos con una digna representante de la entrevista alguien que se dio a conocer por los años 60 y 70, la periodista italiana Oriana Fallaci fue quien realizó varias entrevistas consideradas “históricas”, (“Entrevista con la Historia”) ya que pudo acceder a personajes muy conocidos y que aportaron en el acontecer político-social y económico mundial.

Podemos citar como ejemplo a Indira Gandhi, Mohamed Reza Pahlevi, William Colby, Sammy Davis Jr. y otros. Puso de moda, además, la entrevista provocadora, que descuartizaba prácticamente al entrevistado y en el cual el periodista era tan protagonista como su interlocutor, rompiendo el principio de mantener perfil bajo y distancia. 

La excesiva familiaridad, la agresividad extrema o el uso presuntuoso de la ironía pueden dar lugar a que se rompa la distancia entre entrevistado y entrevistador, y a que uno de los dos cruce la línea invisible que los separa.

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