A partir del 1 de enero de 2011 se pusieron en vigencia las nuevas reglas y recomendaciones incluidas en las 745 páginas de la flamante edición de la “Ortografía de la lengua española”, editada en diciembre de 2010 por la Real Academia Española (RAE) y cuyo nacimiento generó una serie de cuestionamientos, dudas y polémicas.
El propio presidente de la RAE, José Manuel Blecua, se esmeró en aclarar en los últimos días del año que pasó que la mayoría de las modificaciones anunciadas por los medios como "cambios impuestos" por esa institución no son más que "simples recomendaciones", mientras que las alteraciones más radicales "sólo obedecen a la consolidación de reglas" que en la edición anterior de la “Ortografía”, publicada en 1999 y con 577 páginas menos que la actual, presentaban alternativas en su empleo o aparecían como recomendaciones.
Los cambios se aplican en palabras como "guión", "huí", "Sión", "truhán" o "fié", que desde ahora deben escribirse obligatoriamente sin tilde, a no ser que sean empleadas, como en esta nota, para dar cuenta de la modificación de la regla.
Pero desde la RAE se insistió en que el uso de las nuevas formas prescindentes de acentuación ortográfica ya habían sido aprobadas 11 años atrás, por lo que tal supresión representa, apenas, la ratificación de una regla preexistente que no fue debidamente acatada tras su presentación.
En la lista de las imposiciones más drásticas, también se hace notar la muerte de la tilde en la conjunción disyuntiva "o" cuando es escrita entre números, lo que originalmente se recomendaba para que la letra "o" no fuera confundida con el número "0". Ya no estará bien escribir "4 ó 5". Además, ya no existen más los ex presidentes ni los ex maridos, aunque sólo nominalmente, porque luego de las modificaciones publicadas en la “Ortografía de la lengua”, pasaron a ser "expresidentes" y "exmaridos".
La nueva edición de la “Ortografía” de la RAE decidió además en algunas palabras cambiar la "q" por la letra "c" o "k", dependiendo del caso. Así, "Iraq" será "Irak", "Qatar" se escribirá "Catar", "quásar" será "cuásar" y "quórum" ahora será "cuórum". Ello se debe a que en nuestro sistema de escritura la letra "q" sólo representa al fonema "k" en la combinación "qu" antes de la "e" o la "i", por lo que escribirla en estas otras palabras "representa una incongruencia con las reglas".