domingo, 3 de julio de 2011

Tipos de noticias

No todas las noticias son iguales. Además de la clasificación tradicional por secciones (que debéis conocer: política, sociedad, cultura, espectáculos, deportes, economía), las noticias pueden ser de muy distintos tipos, y varios autores han escrito páginas y páginas tratando de clasificarlas.
 
La tipología que reproduce Mar de Fontcuberta (pp. 82-90) es académicamente correcta, pero en la práctica resulta escasa. La tipología de las noticias ha ido evolucionando con el tiempo, sobre todo a medida que los medios han ido adaptándose a nuevos centros de interés que han aparecido en la sociedad, o nuevas maneras de mirar las cosas. En los momentos en que los medios inician procesos de cambio y adaptación, las clasificaciones formales de las noticias que emplean en su paginación suelen variar, así como su sucesión en el lanzado de páginas. Así pues, las distinciones decisivas de las tipologías posibles se encuentran en los medios realmente existentes y no en taxonomías académicas.
 
La que sigue es una tipología basada en este criterio, de la que se debe tomar nota, porque esto no está en los libros.  Tipos de noticias (que no se excluyen entre sí, se pueden mezclar):
 
-DE ACTUALIDAD inmediata: las que informan de algo que acaba de ocurrir o descubrirse, algo que ha ocurrido “ayer” (prensa), “esta, mañana, esta tarde, esta noche” (TV), “hace media hora” o “en estos momentos” (radio). Son las más frecuentes.
 
-DE FUTURO: las que anuncian cambios (“en el año 2000 subirán los salarios”, "mañana se celebra...").
 
-DE SITUACION: las que informan de un tema de actualidad permanente (paro, IPC, droga, violencia infantil, etc.) o aportan datos nuevos a un tema que se está desarrollando (p.ej.: consecuencias y derivaciones del tema “okupas”)
 
- COMPLEMENTARIAS: las que aportan detalles o puntos de vista diferentes a la información dada por otras noticias, llamadas principales. 
 
- DE SUMARIO, las que reúnen en una misma información diferentes temas procedentes de una sola fuente (rueda de prensa, consejo de ministros, portadas de los diarios de Madrid, etc.)
 
- DE SERVICIO: las que ofrecen información útil al lector, desde el tiempo hasta la cartelera de espectáculos, pasando por la agenda del día o el número de los ciegos, y los programas de la tele. Estas noticias suelen darse muy resumidas y a veces ni siquiera están redactadas. Pero son noticias.
 
- DE EFEMERIDES: las que informan puntualmente sobre acontecimientos de la vida personal (necrológicas, nacimientos) o colectiva (aniversarios, centenarios, conmemoraciones, etc.)
 
- DE INTERES HUMANO: las que apelan, por encima de todo, a la emotividad del lector, que suelen ser básicamente las noticias de sucesos.
 
Hay que hacer el ejercicio de intentar asignar estos tipos a las noticias que redactais, que leéis o veis.

La noticia

Noticia no es que un perro muerda a un hombre sino que un hombre muerda a un perro. Pero sí es noticia que un perro muerda a un hombre si el hombre muere. O si un perro agresivo ataca a un niño y le causa heridas graves. Noticia responde, en principio, a NOVEDAD, RAREZA.
Hay que tener claros los conceptos de ACONTECIMIENTO, ACTUALIDAD y PERIODICIDAD para ver qué otras condiciones hacen de un hecho una noticia. Pensar como periodistas significa saber salir a buscar la noticia y saber identificarla.
¿Qué es una noticia?
La comunicación pública de un hecho que acaba de producirse, descubrirse o anunciarse ¿Qué hace que una noticia sea periodística? Dos variables:

- Intrínseca al hecho: que sea un ACONTECIMIENTO de ACTUALIDAD
-Extrínseca: que la comunicación CIRCULE hacia un PÚBLICO interesado a través de un MEDIO MASIVO, gracias a una decisión del periodista.
¿Qué convierte a un hecho en acontecimiento noticiable?
a) Que produzca una VARIACION EN EL SISTEMA, que afecte a la vida o que se salga de lo corriente.
La variación en el sistema puede ser previsible o imprevisible.
Un acontecimiento será tanto más periodístico cuanto mayor sea el efecto de esa variación entre el público.
b) Que sea COMUNICABLE, que valga la pena darle publicidad debido a una serie de factores que lo hacen interesante:

- Proximidad

-Notoriedad

-Conflictividad

-Emotividad

-Rareza o curiosidad
Atención: en esta decisión interviene el análisis personal del comunicador. Así, se ha dicho que un acontecimiento se convierte en noticia cuando así lo deciden los periodistas. Por eso existe un campo de conocimiento y práctica que se llama newsmaking (fabricación de noticias). Es el campo central de accion de los relaciones públicas, agentes de prensa, etc., pero también de las propias empresas periodísticas, cuando son las redacciones las que recurren al newsmaking para aplicar o encaminar la propia línea informativa y editorial del medio.

El problema del newsmaking es que pone las agendas de actualidad fuera de las manos de los periodistas. Esto se ha convertido en la verdadera lacra del periodismo actual, y uno de los factores de desconfianza y pérdida de público de los medios tradicionales en favor de internet y los medios sociales. El antídoto: que el periodista cumpla con su obligación de mirar la realidad con ojos críticos, y que la empresa cumpla con la suya, proporcionando al público contenidos informativos originales e independientes.
En todo caso, el periodista decide comunicar un acontecimiento y así lo convierte en noticia.
c)  que sea ACTUAL
La noticia en estado puro viene dada siempre por un acontecimiento sorprendente, estremecedor, paradójico o trascendental, y sobre todo, reciente. (Alex Grijelmo, El estilo del periodista).
Para que un hecho sea actual se requieren dos condiciones:
- Que sea reciente, que haya ocurrido ahora (dentro de la periodicidad del medio);
- Que su comunicación sea inmediata, que se transmita en cuanto acaba de conocerse.
El concepto de actualidad está íntimamente ligado al de PERIODICIDAD, y varía de unos medios a otros:

- La prensa diaria emite su mensaje con una frecuencia fija, una vez al día, salvo raras excepciones.
- Los medios audiovisuales (radio, TV, web) renuevan sus mensajes con más frecuencia porque tienen un contacto más permanente con el público.
La TV lo hace según la programación horaria de sus espacios informativos, que suelen ser tres: mañana, mediodía y noche, con variaciones y avances. También tiene la posibilidad de interrumpir su programación habitual para informar puntualmente de un hecho notable que merezca ese tratamiento, una "super-noticia" como, por ejemplo, el ataque aéreo a las torres gemelas de Nueva York. (Pero existen canales de noticias 24 horas, en TDT, cable y satélite, y recursos de información permanente en la televisión generalista, como kyrons o conexiones.
La RADIO, por la UBICUIDAD del receptor (se puede llevar en el bolsillo o en el coche) y del emisor (un simple móvil), permite mayor inmediatez, sobre todo para la llamada información urgente y útil (casos de catástrofe natural, llamadas de auxilio, etc.). La televisión aún no puede disputar la ubicuidad a la radio, lo que sólo será posible mediante la extensión de la TVIP, la TV por telefonía móvil y la universalización del WIFI.
Internet ha introducido un elemento decisivo en el concepto de periodicidad: ha roto completamente con él. En la red todo puede actualizarse –y de hecho, se hace-- permanentemente. Los ases que juega internet en la partida de la actualidad son:
-Hipertextualidad
-Actualización permanente
-Multimedia
-Medios sociales integrados
-Accesibilidad universal, progresiva ubicuidad
-Participación, colaboración, amigabilidad (Web 2.)
Las consecuencias de la ruptura de la periodicidad por internet aún están por ver. La crisis de los medios tradicionales es sólo la punta del iceberg. Esta ruptura, y el contexto sociotécnico de la Web 2.0, están poniendo en cuestión el propio concepto de periodismo. Se habla de periodismo ciudadano o grassroots journalism como primer atisbo de una posibilidad colaborativa de la red que aún no sabemos dónde nos puede llevar. Las posibilidades –apuntadas, más que efectivas-- de las redes sociales en interaccion con los medios son enormes. Con toda seguridad, si esas posibilidades se realizan, el periodismo se transformará.
Además de la actualidad, la noticia, para serlo, tiene que tener lo que se llama INTERES OBJETIVO para que sea comunicable y que el público la perciba positivamente. Atención, este interés objetivo no es lo mismo que objetividad en el relato periodístico y en la posición del periodista y del medio. De eso hablaremos más adelante.
Este interés depende, sustancialmente:
-de la CANTIDAD de receptores a los que afecta personalmente el hecho ocurrido;
-de su PROXIMIDAD geográfica (aquí es más noticia un muerto por una riada en el Maresme que 800 por una inundación en China);
-de la NOTORIEDAD de sus protagonistas;
-de la EMOTIVIDAD que susciten los hechos narrados.
Por lo tanto, antes de redactar una noticia, cualquier noticia, hay que hacerse dos preguntas clave: ¿Qué voy a contar? ¿A quién?
Las respuestas a estas preguntas constituyen el ESQUEMA MENTAL que te ha de servir para darle a la noticia una ESTRUCTURA u otra. 

Entrenando el olfato periodístico

La herramienta del periodista es la escritura. Pero para poder utilizar una herramienta adecuadamente hay que saber qué se pretende hacer con ella, cuál es el objetivo de la operación. A trabajar bien se empieza pensando bien.

La habilidad fundamental del periodista no es (solamente) redactar noticias. Lo que decide si alguien es o no periodista es su sentido de la noticia. Un buen periodista es quien sabe lo que es noticia, sabe cómo conseguirla, y sabe cómo redactarla para que la lea (o vea, o escuche) su público.

El proceso de decidir lo que es o no es noticia es el que con más frecuencia hay que aplicar en el ejercicio de la profesión. Su mejor o peor asimilación define la condición de un buen o un mal periodista, más que el saber redactar noticias.
Es lo que se llama tener olfato periodístico: la posibilidad de decidir rápidamente, sin dudas ni vacilaciones, lo que el público debe y/o quiere saber. El olfato periodístico no se compra en las farmacias ni se aprende: lo posee uno si es vocacionalmente periodista y se desarrolla, entrena y perfecciona con el estudio y la práctica. Y sobre todo, con la asunción de la mentalidad de periodista, que empieza por vivir, dia a día, y durante todo el día, sumergido en el mundo noticioso. Es obligación de todo estudiante de periodismo leer la prensa cada día (mejor varios diarios), ver los informativos (diarios y no diarios) de la televisión y escuchar las noticias y magazines noticiosos de las radios. El estudiante de periodismo debe:

- Conocer el universo informativo de su entorno y el internacional

-Estar al corriente de la actualidad    

-Reflexionar sobre ella y el tratamiento que de ella hacen los medios

-Construirse sus propias opiniones y reflexiones sobre la práctica periodística que observa en los medios:  ¿qué hubiera hecho yo ¿cómo lo hubiera hecho yo?

He encontrado a veces alumnos que me miran extrañados cuando les digo que tienen la obligación de comprar el periódico cada día. Tal extrañeza es absurda: lo menos que puede esperarse de quien quiere ser periodista es que le gusten los periódicos. Si no te atraen los periódicos y todos los productos informativos, si no tienes la pasión de ver “cómo son por dentro”, de toquetearlos y hacerlos tuyos, dedícate a otra cosa y punto.

Estas cuatro obligaciones del estudiante de periodismo son las líneas prácticas que le ayudarán a desarrollar su olfato periodístico, a familiarizarle con su futura profesión y a profundizar en su aprendizaje. Las prácticas de periodismo no solamente se realizan en el aula de prácticas de la facultad: se hacen todo el día en todas partes. No se es periodista durante una jornada de estudio o trabajo, se es periodista todo el día, cada día de tu vida. El que no esté dispuesto a ello, que escoja otro oficio. Ponerse por menos es ser mediocre y fracasar.

Lo fundamental en esa observación de la actualidad y la realidad es mirar la realidad con ojos crìticos. Ese es el punto de partida del cual se despliega el sentido del olfato periodístico. Cumplir esas cuatro obligaciones desarrollando una mirada crítica hacia la realidad es el camino que nos llevará a convertirnos en periodistas.

Fuente

domingo, 26 de junio de 2011

Libro: Redacción y estilo periodístico, apuntes prácticos

A lo largo de mis años de docencia de Teoría y Práctica de la Comunicación en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador como instructora de CIESPAL para cursos de redacción y estilo organizados por gremios y universidades, me di cuenta de que los periodistas nos olvidamos frecuentemente de reglas básicas, tanto de estilo como gramaticales. Por eso, me puse a revisar algunas obras sobre el tema, las mismas que constan en la bibliografía, y otras más, para sacar lo más importante y darlo en forma de manual, para ayuda de quieres nos dedicamos a la labor de escribir.

 Lucía Lemos

(Para descargar el libro, debes registrate en scribd.com)
redaccion y estilo periodístico

viernes, 10 de junio de 2011

Mario Vargas Llosa y la nueva ortografía

La nueva ortografía de la Lengua Española

25 consejos para una buena redacción periodística

 Tim Radford es un veterano periodista neozelandés. En su currículum destaca su trabajo para el diario inglés The Guardian durante 32 años, durante los cuales ha ocupado puestos como la dirección de las secciones de artes, literatura y ciencias; precisamente en este ámbito, la Asociación de Escritores Británicos de Ciencia le ha nombrado cuatro veces escritor del año. Ahora ha decidido compartir sus más de cinco décadas de experiencia en la prensa elaborando un listado de 25 recomendaciones que todo informador debería conocer y respetar.

1.- Cuando te sientes a escribir, sólo debe importarte una persona en tu vida. Es alguien a quien probablemente no conocerás nunca: el lector de tu artículo.

2.- No se trata de impresionar al científico que acabas de entrevistar, ni al director de tu medio, ni a esa chica o ese chico tan atractivo que conociste en una fiesta. Escribes para impresionar al trabajador que va en el metro y, si no le interesa, no tardará ni medio segundo en dejar de leerte.

4.- Por tanto, cada frase que escribas ha de ser la más importante de tu vida. Tiene que ser interesante para el lector.

5- No uses un estilo pomposo. Espanta a los lectores. Utiliza palabras simples, frases cortas e ideas claras.
Nadie se molestará si escribes algo “demasiado fácil de entender”.

6.-  Nadie, nunca, está obligado a leerte.

7.- En caso de duda, considera que el lector no sabe nada del tema del que hablas. Pero tampoco pienses que el lector es estúpido. No sobrevalores sus conocimientos, no infravalores su inteligencia.

8.- La vida es complicada. El periodismo no puede ser complicado. Precisamente los lectores acuden a la prensa para que les explique los asuntos complicados.


9- La teoría del espagueti: si algo está enmarañado, como un plato de espaguetis, busca una sola hebra y tira de ella. Debes darle al lector algo simple, no todo el complejo.

10.- Elige una sola trama narrativa para tu historia. Si el asunto del que hablas tiene varias partes importantes, escoge el punto donde se crucen. Puedes meter otros fragmentos, pero no te desvíes de la trama que hayas elegido.

11.- Intenta resumir en una sola frase la idea central de tu artículo. Plantéate, por un lado, si tu madre la entendería, y por otro, si valdría para “vendérsela” al director del diario. Muchas veces esa frase puede ser la primera de tu artículo. No empieces a escribir hasta que no la tengas.

12.- Siempre hay una primera frase ideal para cualquier artículo. Procura tenerla pensada antes de empezar a escribir. El resto del texto será mucho más fácil.

13.- “Simple” o “ligero” no son insultos para un periodista. Quien paga por un periódico quiere información que pueda asimilar con rapidez, sin notas al pie de página ni referencias oscuras.

14.- Hay que apelar a los sentimientos del lector. Es una de las claves del éxito. No te sientas mal por hacerlo: también recurren a ello hasta los clásicos de la literatura.

15.- Las palabras tienen su significado concreto. No te lo inventes, por muy bien que parezca sonar. Si dudas, acude al diccionario.

17.-  Evita los tópicos… salvo que sean correctos. Si los usas con criterio pueden ser muy útiles.
Las metáforas están bien, pero procura que no sean muy rebuscadas. Y no uses varias a la vez: sólo conseguirás generar confusión.
18.- El lenguaje de la prensa no es igual que el de la calle. El texto no tiene entonación, ni velocidad, ni acento, ni se apoya en gestos. No puede darse nada por sobreentendido. Hay que ser claro, y respetar todas las reglas de la gramática.

19.- Ten cuidado con las palabras excesivamente largas y con la jerga técnica. Si hay sinónimos más comunes, úsalos. Por ejemplo, sienta mejor una comida “abundante” que una “pantagruélica”.

20.- En nuestro caso, escribimos en castellano. Si no son imprescindibles, evita términos en otros idiomas, incluidos el latín y el inglés. No es necesario usar “parking” en vez de “aparcamiento”.

21.- Al público le interesa lo más cercano a ellos. A la mayoría de los lectores de Madrid les preocuparán más las obras de la autovía de Valencia que las reformas económicas de gran calado en Surinam.

22.- Lee. Mucho. De todo. Cuanta más variedad, mejor. Así aprenderás la cantidad de cosas que se pueden hacer con las palabras en apenas media página.

23.- Ten cuidado con los datos absolutos. Si tú defines algo como el más grande, el más pequeño, el más rápido, el más fuerte… puede que aparezca otra cosa que lo supere y te deje mal. Es eficaz el recurso “uno de los más…”. O bien citar referencias: “el más grande según el libro Guinness”.

24.- Hay cosas que, bien por respeto a la ley, bien por buen gusto, simplemente no debes escribir. Evítate complicaciones y ofensas gratuitas a tus lectores.

25.- Más allá de la ley, los periodistas tenemos una responsabilidad social. Debemos buscar la verdad. Y si es difícil de alcanzar (pasa a menudo), al menos procura ser ecuánime: siempre hay al menos dos versiones para una historia.

martes, 10 de mayo de 2011

porqué, porque, por que y por qué

En los medios de comunicación escritos es muy frecuente ver cómo se confunden las expresiones porqué, por qué, porque y por que.

Porqué es un sustantivo, sinónimo de ‘causa’, ‘motivo’ o ‘razón’: «El responsable de fotografía de la casa de subastas explica el porqué de su valor», que puede ir también en plural: «Los porqués del entrenador no tienen sentido».

Por qué es la combinación de la preposición por y el interrogativo qué: «¿Por qué no aumenta el número de vivienda protegida?»; se reconoce si se le agrega la palabra razón: «Le preguntaron por qué (razón) ingresó al club».

La palabra porque es una conjunción que equivale a puesto que, dado que, ya que...: «Es difícil porque hay tres equipos más de un nivel muy alto». También puede tener valor de finalidad con un verbo en subjuntivo, equivalente a para que: «Hizo lo que pudo porque (o para que) su trabajo fuera excelente». En este caso, también es válida su escritura en dos palabras.

Por que es la combinación de por y el pronombre relativo que y se reconoce fácilmente porque siempre se puede intercalar un artículo entre ellos: «Ese es el motivo por (el) que decidió no ir».

También puede tratarse de la preposición por exigida por verbo, sustantivo o adjetivo, y la conjunción que: «Se preocupa por que no le paguen nada» (preocuparse por algo).

viernes, 6 de mayo de 2011

¿De dónde vienen las noticias?

Los periodistas encuentran noticias en sitios de toda índole, pero la mayoría de ellas se originan en alguna de estas tres formas
básicas:

-Sucesos que ocurren en forma natural, como desastres y accidentes;
 
-Actividades planeadas, como reuniones y conferencias de noticias;
 
-Hallazgos resultantes del esfuerzo personal de los reporteros.
 
Los eventos no planeados se convierten a menudo en las noticias más importantes. Un transbordador que se hunde, la caída de un avión, un tsunami o una avalancha de lodo valen a menudo como noticia no sólo en el momento en que ocurren, sino durante los días y las semanas siguientes. La amplitud de la cobertura depende, en parte, de la proximidad y de quién haya sido afectado. Un accidente automovilístico mortal en París puede no ser gran noticia en un día cualquiera, pero un accidente ocurrido en esa ciudad en 1997 fue una gran noticia, no sólo en Francia sino en todo el mundo, porque una de las víctimas era la princesa Diana de Gran Bretaña.

Es frecuente que los ciudadanos que presencian un desastre se pongan en contacto con alguna organización de noticias. Los periodistas se enteran también de esos eventos por las personas a cargo de atenderlos: policías, bomberos u ofi ciales de rescate. En algunos países las organizaciones de noticias tienen la posibilidad de captar las comunicaciones de esas autoridades en casos de emergencia y pueden enviar de inmediato a sus reporteros a la escena para que presencien el desarrollo de la historia.
 
En muchas salas de redacción, la fuente más obvia de noticias es el programa diario de eventos ofi ciales de la ciudad, el cual incluye reuniones de gobierno, inauguraciones de empresas o actos de la comunidad. Esa lista de actividades, que a menudo se llama “libro del día”, no tiene valor de noticia por sí misma, pero es un buen punto de partida para que los reporteros busquen la noticia. Entre éstos, los que cubren con regularidad ciertos tipos de asuntos o instituciones, llamados también reporteros de “fuente” dicen que muchas veces encuentran ideas para sus historias al examinar las agendas de las próximas reuniones.
 
Los comunicados de prensa pueden ser otra fuente de noticias, pero también en ese caso sólo son un punto de partida. Todos los días llegan a las salas de redacción docenas de comunicados de prensa por correo, por fax o incluso por vídeo vía satélite. Los funcionarios y las agencias de gobierno generan muchos de ellos, pero otras organizaciones grandes, como algunas empresas privadas y grupos que trabajan sin fi nes de lucro, emiten también comunicados de prensa para que los medios de noticias se enteren de sus actividades. Un comunicado de prensa se puede asemejar a una historia de noticias, pero en virtud de que lo redacta gente que tiene intereses creados en el tema, no es probable que muestre el cuadro completo. Aun cuando los datos que esos comunicados contienen sean correctos, sólo suelen incluir lo que proyecta una imagen positiva de la persona u organización que los emite. Incluso si un comunicado de prensa parece digno de fi gurar como noticia, es preciso que un periodista profesional compruebe su autenticidad y haga una serie de preguntas para averiguar la historia verdadera antes de decidir si vale la pena publicarlo.
 
También los actos previamente planeados, como las manifestaciones, pueden ser noticia, pero el periodista debe tener cuidado de no ser manipulado por los organizadores, ya que éstos desean presentar sólo su versión unilateral de los hechos. Los políticos se han vuelto afectos a organizar eventos y aprovechar las “oportunidades de salir en la foto” para atraer la atención de la prensa, aunque en realidad el acto no tenga valor de noticia. Esto no signifi ca que el periodista deba pasar por alto esos eventos, sino sólo que necesita realizar una labor adicional de reportero para conocer la historia completa.
 
La mayoría de los reporteros dicen que las mejores historias son fruto de su esfuerzo personal. A veces las historias son sugeridas por desconocidos que visitan, telefonean o contactan por correo electrónico la sala de redacción para exponer sus quejas o preocupaciones. Algunas organizaciones de noticias piden activamente ideas a la gente que vive en las comunidades a las que informan, y dan un número telefónico o su dirección de correo electrónico para que les envíen sugerencias. Los periodistas dedican mucho tiempo a cultivar relaciones con las personas que les pueden brindar esa información.
 
Es frecuente que a un periodista le baste observar a su alrededor y oír las conversaciones de la gente para encontrar noticias. Lo que se oye en un evento deportivo o en las colas de la  oficina de correos se puede convertir en el tema de una noticia. Cuando usted no esté cubriendo un reportaje, pregunte a las personas con quienes se encuentre qué ocurre en sus vidas o en sus barrios y tal vez obtenga la pista de una noticia que nadie más ha cubierto.
 
Otra forma de conseguir noticias es preguntar qué ha sucedido como secuela de una historia publicada en los periódicos o difundida electrónicamente. El seguimiento conduce a menudo a descubrimientos sorprendentes que tienen aún más valor como noticia que el reportaje original. Por ejemplo, una historia sobre lo que ocurre al día siguiente de un incendio puede revelar cuántas personas murieron y el grado de  daños que sufrió la propiedad. Pero varias semanas más tarde, en la labor de seguimiento, se podría descubrir que la falla de un sistema de radio impidió a los bomberos responder con la prontitud necesaria para salvar más vidas.
 
También los documentos, los datos y los registros públicos pueden conducir a historias increíbles. Los reporteros las pueden usar para buscar tendencias o detectar irregularidades. Este tipo de trabajo requiere más esfuerzo, pero los resultados casi siempre compensan el trabajo. Por supuesto, es mucho más sencillo cuando los datos se pueden obtener por medios electrónicos y se ha sabido que los reporteros introducen datos de registros de prensa en bases de datos de computadora para localizar con facilidad la información más signifi cativa entre un montón de estadísticas. Por ejemplo, una lista de personas que han sido multadas por exceso de velocidad puede ser la base de una historia si está clasifi cada por nombres y no por fechas. Así fue como la reportera de televisión Nancy Amons descubrió que aunque un conductor de su ciudad acumuló una docena de infracciones de tráfi co en tres años y provocó un accidente en el que murió otro conductor, nunca le fue retirada la licencia de automovilista. Cuando ella investigó el caso, los funcionarios de la ciudad admitieron que no habían hecho bien su trabajo.
 

Los valores de la noticia

El periodismo es a la vez una profesión y un arte, pues los periódistas aplican habilidades especializadas y se somenten a normas en común. Así pues, ¿qué hace del periodismo algo distinto de otras ocupaciones, como la medicina o el derecho, que pueden ser descritas en los mismos términos? La mayo diferencia es quizá el papel especial que los medios informativos desempeñan en una sociedad libre.

Bien, pero ¿qué características hacen que una historia sea lo bastante valiosa como noticia para ser publicada o difundida? La verdadera respuesta es que eso depende de varios factores. En términos generales, noticia es una información de interés general para la audiencia objetivo. Por lo tanto, lo que sería una gran noticia en Buenos Aires podría no serlo en absoluto en Bakú. Para decidir qué noticias deben cubrir, los periodistas se basan en muchos de los siguientes “valores noticiosos”:
Oportunidad
¿Pasó algo en fecha reciente o nos acabamos de enterar de algo? Si es así, tal vez eso valga la pena como noticia. Claro está que el signifi cado de “reciente” varía según el medio de que se trate. Para una revista semanal de noticias, todo lo que haya ocurrido desde la edición anterior se puede considerar como material oportuno. En cambio, para un canal de noticias en televisión por cable que difunde las 24 horas, las noticias más oportunas pueden ser las “breaking news”, o sea, algo que está sucediendo en este momento y que un reportero puede cubrir en vivo desde el lugar de los hechos.
Impacto
¿El hecho afectará a muchas personas o sólo a unas cuantas? La contaminación del sistema de agua que atiende a los 20.000 habitantes de su ciudad tiene impacto porque afecta directamente al auditorio de usted. El reportaje de que 10 niños murieron por beber agua contaminada en un campamento de verano de una ciudad distante también tiene impacto porque tal vez esa historia provoque una respuesta emocional intensa en la audiencia. El hecho de que un trabajador corte por error un cable del servicio público no es una gran noticia, a menos que ese error haya provocado un apagón de varias horas en toda la ciudad.
Proximidad
¿Sucedió algo cerca de nuestra localidad o algunas personas de ella estuvieron involucradas? Un avión que se estrella en Chad aparecerá en los titulares de N’Djamena, pero no es probable que salga en primera plana en las noticias de Chile, a menos que entre los pasajeros haya habido algunos chilenos.
Controversia
¿Hay desacuerdos entre la gente en torno a esto? Un rasgo de la naturaleza humana consiste en interesarse por los casos que implican confl icto, tensión o debate público. A la gente le gusta tomar partido y ver que su posición se impone al fi nal. El conflicto no siempre implica un enfrentamiento de opiniones de una persona contra otra. Los relatos de médicos que luchan contra la enfermedad o de ciudadanos que se oponen a una ley injusta implican también confl icto.
Prominencia
¿Estuvo involucrada una persona muy conocida? Las actividades o los infortunios ordinarios pueden llegar a ser noticia si en ellos participa un personaje prominente, como un primer ministro o una estrella de cine. El avión que se estrelló en Chad aparecerá en los titulares de todo el mundo si uno de los pasajeros era un famoso músico de rock.
Actualidad
¿Está hablando la gente del lugar acerca de eso? Es posible que una reunión del gobierno sobre el tema de la seguridad en los autobuses no atraiga mucho la atención, a menos que sea convocada poco después de un terrible accidente de autobús. Un incidente que ocurre en un partido de fútbol puede figurar en las noticias durante varios días porque es el principal tema de conversación en la ciudad.
Extrañeza
¿Es insólito lo que ha ocurrido? Como suele decirse: “si un perro muerde a un hombre, no es noticia. Pero si un hombre mordiera a un perro, ¡eso sí que sería noticia!”. Lo extraordinario y lo inesperado atraen nuestra curiosidad humana natural.
El hecho de que algo sea noticia depende también de la composición de los miembros de la audiencia propuesta y no sólo es cuestión de dónde viven sino también de quiénes son. Los diversos grupos de individuos tienen diferentes estilos de vida y preocupaciones que los hacen interesarse por distintos tipos de noticias. Un programa de noticias por radio dirigido a oyentes jóvenes puede incluir notas sobre estrellas de la música o del deporte que no serían publicadas en un periódico de negocios para lectores de más edad y fortuna. Una revista semanal enfocada en las noticias médicas informa sobre el ensayo de un fármaco experimental porque es probable que eso les interese a los médicos que la leen. En cambio la mayoría de los periódicos locales de interés general pasarán por alto esa nota, a menos que se suponga que el producto será capaz de curar alguna enfermedad muy conocida. La excepción podrían ser los periódicos de la comunidad en la cual se lleva a cabo la investigación.
Las organizaciones de noticias ven su trabajo como un servicio público, por lo cual difunden información que la gente necesita saber para orientar su vida diaria y ser ciudadanos productivos de una democracia. Pero la mayoría de las organizaciones de noticias también son empresas orientadas a la obtención de benefi cios económicos para sobrevivir, por lo cual incluyen entre las noticias artículos para captar una audiencia numerosa, es decir, historias que pueden atraer a la gente sólo porque son interesantes. No hay razón para que esas dos características estén en confl icto. De hecho, en un día determinado varias de las mejores historias son importantes e interesantes a la vez. Sin embargo, es muy común que las organizaciones de noticias dividan éstas en dos categorías básicas: las duras y las blandas, también llamadas artículos de interés (features).