viernes, 10 de septiembre de 2010

8 consejos para corregir textos literarios

Una de las cosas más difíciles y a la vez más útiles es autocorregirnos mientras escribimos ficción. Como escritores, una de las cosas que podemos y debemos hacer siempre es corregir nuestros errores antes de entregar el manuscrito a un tercero. De esta manera nos aseguraremos de que la página ofrece aquello que realmente queremos transmitir. Esta corrección la podemos dividir en dos clases: gramatical y artística.

En nuestro proceso de creación literaria hemos ido encontrando una serie de elementos a tener en cuenta que ayudan a revisar los textos. Pero antes, ten en cuenta dos cosas: Una, esto es labor de edición. No la realices mientras estás en plena creación, es decir: escribiendo desde cero. Segunda: si descubres que estas sugerencias destruyen tu propia voz adáptalas tanto como puedas para que funcionen. Puede que lo que te funcione a ti sea diferente de lo que yo sugiero.

Corrección del arte de tejer historias

Para mí es mejor hacer de la corrección una parte de mi rutina diaria. Para algunas personas es mejor corregir lo que escribieron durante la sesión anterior. Si mientras corriges tienes estos puntos en mente… puedes acercarte algo más a eso que se considera aceptable.

1. ¿Estoy usando el punto de vista adecuado?

Lo mejor es, si empiezas una escena usando un punto de vista, que finalices la escena con el mismo punto de vista. El punto de vista debe pertenecer o bien al personaje principal o bien al personaje que tiene la visión más interesante de lo que está sucediendo.

2. ¿Finaliza el capítulo animando al lector a continuar leyendo?

Usa el final de cada capítulo para lanzar al lector ha02cia adelante. Son los enganches. Creo que hablé de ellos en un anterior artículo de la revista.

3. ¿La coreografía de la escena está suficientemente clara como para que el lector entienda como se mueven los personajes en ella?

Si manejas muchos personajes y durante la acción se mueven, te puede ser útil dibujar un diagrama para ilustrar sus movimientos y no hacer que se pisen unos a otros. Consulta el artículo: "Escenificando las escenas de acción".

4. ¿Los personajes piensan demasiado? ¿Actúan demasiado poco?

Decir lo que piensa un personaje y cómo reacciona es más fácil que describir la acción. Sin embargo es muchísimo más efectivo situar a los personajes en la acción y demostrar sus sentimientos e ideología en relación con el escenario y los otros personajes. Puedes hacerlo a través de la acción y el diálogo. Lee a Dashiell Hammett, era un maestro en esto. También Elmore Leonard.

5. ¿Quedan claros los motivos y las emociones?
Deja siempre muy claro al lector los porqués de tu personaje. Porqué actúa tal y como lo hace y porqué siente lo que siente

6. ¿Es realista el diálogo? ¿Tienen voz propia los personajes?

Ya que el diálogo te ayuda a avanzar la acción es muy fácil embarcarse en un diálogo pregunta-respuesta-pregunta-respuesta. No importa que des mucha información en un diálogo, lo que digas tiene que sonar creíble y natural. Ha de sonar como si dos personas estuvieran conversando. El diálogo jamás debe parecer un interrogatorio... a no ser que realmente lo sea, con lámparas, esposas y toallas mojadas.

7. ¿Das demasiados atributos al diálogo?

“El dijo” y “Ella contestó” deben usarse sólo para clarificar quien habla. Si gritan o suspiran debe demostrarse a partir de la acción y por lo que dicen. Evita cosas como “Ella replicó enfadada”.

8. ¿Avanza la historia?

¿Has contado lo que debe saberse del personaje en el tiempo necesario o has ofrecido demasiada paja? Recuerda esta máxima. Quita todo lo que sobre.

Puedes usar esta lista para empezar una propia. Es probable que añadas otros elementos a medida que te cuestiones tu escritura. Pero sobre todo recuerda que la corrección está reñida con la creación. Debes marcar dos momentos diferenciados para realizar ambas tareas. Mientras escribes, simplemente aleja al corrector que hay en ti y dedícate a escribir. Luego ya leerás tus páginas con ojo crítico.

Gramática

- Rodéate de diccionarios que puedas consultar. Busca manuales de estilo que sean adecuados a tu bolsillo... en las dos acepciones de la frase.

- Confecciona una lista con las palabras que tiendes a escribir con más frecuencia e intenta eliminarlas de tu trabajo sin que pierda significado.

- Busca los adverbios terminados en –mente. Mientras escribes quieres poner las palabras en la hoja o la pantalla cuanto antes, pero al corregir evita todo lo que retarde la acción. Estos adverbios lo hacen. Intenta cambiar los adverbios que acompañan a un verbo genérico por un verbo de acción más fuerte. Por ejemplo “caminó lentamente” por “deambuló”. No seas Lovecraft... Ya murió.

- Busca frases con pronombres confusos y arréglalas.

- Elige un estilo y adhiérete a él. Si a un editor no le gusta algo de tu estilo ya sugerirá cambios. No te preocupes

sábado, 22 de mayo de 2010

Ni "fraticida", no "fatricida"; lo correcto es "fratricida"

La Fundación del Español Urgente señala que el término correcto para referirse a una persona que mata a su hermano es fratricida.

Con demasiada frecuencia aparecen en los medios de comunicación noticias en las que se usan las siguientes formas incorrectas: «El presunto fraticida se encontraba en tratamiento psicológico» o «La madre del presunto fatricida aseguró que el procesado engañó a la víctima».

La Fundéu BBVA recuerda que el término correcto para estos casos es: fratricida.

Por este motivo lo que se debía haber escrito en las noticias anteriores hubiera sido: «El presunto fratricida se encontraba en tratamiento psicológico» o «La madre del presunto fratricida aseguró que el procesado engañó a la víctima». (Fundéu)

"atentados suicidas", no "atentados suicida"

La Fundación del Español Urgente advierte que son incorrectas expresiones como atentados suicida o ataques suicida, en lugar de atentados suicidas o ataques suicidas.

En algunas noticias referidas a los últimos atentados cometidos por terroristas suicidas en Rusia e Iraq, aparecen las expresiones atentados suicida, terroristas suicida y ataques suicida: «Al menos 30 personas murieron y 168 resultaron heridas el domingo en tres atentados suicida perpetrados en Bagdad»; «Uno de los ataques suicida de Moscú fue cometido por una adolescente».

‎Cuando suicida, dicho de un acto o de una conducta, significa ‘que puede dañar o destruir al propio agente’, es un adjetivo, y por lo tanto, debe concordar en número con el sustantivo al que acompaña.

‎No está, pues, justificado que a atentados, terroristas y ataques, ambos en plural, los acompañe el singular suicida, y por ello en los ejemplos señalados debería haberse escrito atentados suicidas y ataques suicidas.
 (Fundéu)

"señalizar" y "señalar" no significan lo mismo

La Fundación del Español Urgente explica que el uso de señalizar con el sentido de 'indicar o dar noticia de algo' es erróneo y que lo adecuado en estos casos es utilizar el verbo señalar.

En muchas noticias deportivas se produce una confusión entre los verbos señalar y señalizar, y por ello es frecuente leer o escuchar frases como «Poco antes de acabar el primer tiempo el arbitro señalizó otro penalti al equipo visitante», «Ya en tiempo de descuento el árbitro señalizó una falta en la misma frontal del área» o «Al asturiano se le señalizó un fuera de juego inexistente».

Señalizar significa 'colocar señales en un lugar, especialmente señales de tráfico para regular la circulación', y señalar, entre otras acepciones, 'hacer señal para dar noticia de algo'.

Lo que se quería decir en esos casos es que los árbitros señalaron las faltas mencionadas, pues las indicaron, y no las señalizaron, ya que no colocaron señal alguna en el campo de fútbol.

Por tanto, la Fundéu BBVA indica que en los ejemplos anteriores se debería haber escrito: «Poco antes de acabar el primer tiempo el arbitro señaló otro penalti al equipo visitante», «Ya en tiempo de descuento el árbitro señaló una falta en la misma frontal del área» o «Al asturiano se le señaló un fuera de juego inexistente». (Fundéu)

"Inglaterra", "Reino Unido" y "Gran Bretaña" no son lo mismo

La Fundación del Español Urgente recomienda que no se usen como sinónimos Inglaterra, Reino Unido y Gran Bretaña pues los tres nombres responden a realidades geográficas diferentes.

En las informaciones relacionadas con las próximas elecciones británicas, el 6 de mayo, se lee o escucha la utilización indistinta de Inglaterra, Reino Unido y Gran Bretaña cuando el nombre oficial de ese país es Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, aunque lo habitual es utilizar su forma corta: Reino Unido.

La Fundéu BBVA recuerda, por tanto, que Gran Bretaña no es sinónimo de Reino Unido, puesto que se deja fuera a Irlanda del Norte y que tampoco lo es Inglaterra, que solo es una parte del país, como lo son Gales, Escocia e Irlanda del Norte.

En lo que respecta al gentilicio de ese país, si bien lo habitual es hablar de inglés, resulta más adecuado el término británico. (Fundéu)

"Inglaterra", "Reino Unido" y "Gran Bretaña" no son lo mismo

La Fundación del Español Urgente recomienda que no se usen como sinónimos Inglaterra, Reino Unido y Gran Bretaña pues los tres nombres responden a realidades geográficas diferentes.

En las informaciones relacionadas con las próximas elecciones británicas, el 6 de mayo, se lee o escucha la utilización indistinta de Inglaterra, Reino Unido y Gran Bretaña cuando el nombre oficial de ese país es Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, aunque lo habitual es utilizar su forma corta: Reino Unido.

La Fundéu BBVA recuerda, por tanto, que Gran Bretaña no es sinónimo de Reino Unido, puesto que se deja fuera a Irlanda del Norte y que tampoco lo es Inglaterra, que solo es una parte del país, como lo son Gales, Escocia e Irlanda del Norte.

En lo que respecta al gentilicio de ese país, si bien lo habitual es hablar de inglés, resulta más adecuado el término británico. (Fundéu)

Libro: ¿Cómo no escribir una novela?

Sandra Newman Howard Mittelmark

SEIX BARRAL

En Cómo no escribir una novela, Howard Mittelmark y Sandra Newman aplican sus años de experiencia como editores y escritores para identificar los 200 errores más comunes que cometen los escritores y enseñarnos cómo evitarlos. Muchos libros ofrecen consejos sobre cómo escribir bien. Éste no es uno de ellos. A través de hilarantes ejemplos muestra cómo conseguir que tu manuscrito jamás llegue a ser publicado: cómo los personajes son a veces versiones aburridas del propio autor, cómo un argumento puede resultar de lo más tedioso, cómo el estilo puede plagarse de tópicos... Delirantemente divertido y extremadamente útil, Como no escribir una novela te ayudará a conseguir, entre carcajadas, que tu manuscrito pase de la pila de las editoriales a las librerías.

«Increíblemente divertido en el tono pero implacable en sus enseñanzas sobre cómo dominar el argumento, los personajes, el estilo y la atmósfera.» Times Literary Supplement

«La enseñanza de escritura creativa ha entrado en una nueva era (...) ¡Qué joya de libro!» The Sunday Times

«Hilarante, perversamente crítica y profundamente útil.» The Observer

INTRODUCCIÓN

Los escritores que aún no han publicado a menudo citan el caso de John Kennedy Toole, quien, incapaz de encontrar un editor que publicara su novela, La conjura de los necios, se quitó la vida. Tras esto su madre luchó incansablemente por el libro de su hijo, que finalmente se publicó y se convirtió en un gran éxito. Su autor ganó póstumamente el premio Pulitzer de novela.

Sí, podríamos decir que esto es una posible estrategia, pero una estrategia que exigió un alto grado de compromiso por parte de la madre del novelista y uno aún mayor por parte del autor. Y, ni que decir tiene, supuso un serio problema en la gira del autor. Pero, lo que es más importante, esta estrategia sólo funcionará si has escrito una obra maestra que aguarda recibir el reconocimiento que se merece.

Si éste es el caso, nuestro libro no te será útil. Pero si hay alguna posibilidad de que puedan hacerse algunas mejoras en tu novela, nosotros te podemos ayudar.

Por supuesto, los novelistas que aún no han publicado pueden recurrir a los innumerables libros existentes sobre cómo escribir: tomos magistrales de grandes autores, fórmulas para crear tramas de autores un poco menos grandes, libros inspiradores sobre cómo sacar el artista que llevamos dentro o cómo liberar nuestra mente creativa.

No vamos a desaconsejarte que leas esos libros. Los mejores de ellos están muy bien escritos, y cuantos mejores libros leas, mejor escritor serás. Los libros inspiradores te pueden ayudar o, como mínimo, pueden ser algo así como la pluma mágica que le dio confianza a Dumbo para que se atreviera a volar. Analizar los entresijos de una trama nos puede permitir echar unas risas y siempre puedes pasar una hora divertida juntando nuevos personajes, cambiándoles los rasgos como hacen nuestros hijos con el Señor Patata, y luego volviendo a escribir la novela fresco y renovado.

Pero si saber cómo escribe Stephen King realmente nos permitiera hacernos con el truco mágico, todos estaríamos escribiendo novelas fascinantes que llegarían a las listas de los libros más vendidos, y si una cosa se ha demostrado en todos los talleres de escritura creativa es que el artista que uno lleva dentro tiende a cometer los mismos errores que todo hijo de vecino con un artista dentro. Es más, al intentar escribir novelas siguiendo las indicaciones de un manual, el escritor a menudo tendrá la sensación de que su voz y su imaginación están siendo constreñidas, y nadie ignora que para cada «norma» sobre cómo escribir que esos libros dan, se pueden encontrar novelas que han roto dichas normas y cosechado un gran éxito.

Por todo esto, hemos visto que hay una necesidad, esto es, que podemos ofrecer un servicio.

Todos esos libros sobre cómo escribir tratan de ofrecer enfoques nuevos y radicalmente diferentes de cómo componer una novela. Si encerráramos en una habitación a todos los autores de esos libros y empezáramos a llenarla lentamente con agua, y la única forma de escapar de ahí fuera llegar a un consenso sobre cómo escribir una novela, si su única esperanza de sobrevivir fuese ponerse de acuerdo sobre qué cosas no hay que hacer, su respuesta sería este libro que tienes entre las manos.


Ficha técnica

Título: Cómo no escribir una novela
Autores: Howard Mittelmark y Sandra Newman
Traducción: Daniel Royo
Editorial: Seix Barral
Colección: Biblioteca Abierta
Género: Ensayo
ISBN: 978-84-322-3200-8
Código: 908202
Páginas: 288
Formato: 13,3 x 23 cm.
Encuadernación: Rústica con solapas
PVP: 18,00 €
Publicación: 13 de Abril 2010

(El Boomeran)

"petrolero" no es lo mismo que "petrolífero"

La Fundación del Español Urgente recuerda que el uso de petrolero con el significado de 'que contiene o produce petróleo naturalmente' es erróneo y que lo adecuado en estos casos es utilizar el adjetivo petrolífero.

En las noticias sobre la marea negra que está llegando a las costas de los EE. UU. se produce una confusión entre los adjetivos petrolero y petrolífero, y por ello es frecuente leer o escuchar frases como «Una de las tres fugas de crudo del pozo petrolero ha sido sellada», «El pozo petrolero sigue perdiendo 42.000 galones de petróleo al día».

Se recuerda que aquello que pueda contener petróleo en su interior, o producirlo, es petrolífero (como los pozos o los yacimientos) y no petrolero, que significa 'perteneciente o relativo al petróleo' y cuyo uso es correcto en expresiones como «industria petrolera» o «crisis petrolera».

Por tanto, en los ejemplos anteriores se debería haber escrito: «Una de las tres fugas de crudo del pozo petrolífero ha sido sellada», «El pozo petrolífero sigue perdiendo 42.000 galones de petróleo al día».

Si bien con el sustantivo plataforma es correcto el uso tanto de petrolero como de petrolífero, la Fundéu BBVA recomienda que se emplee el adjetivo petrolífero porque se trata de una instalación dedicada a la producción de petróleo.

"Visibilizar", con el significado de "sacar a la luz", es correcto

La Fundación del Español Urgente considera correcto el uso de visibilizar con el significado de sacar a la luz.

Según el Diccionario de la Real Academia Española visibilizar es 'hacer visible artificialmente lo que no puede verse a simple vista, como con los rayos X los cuerpos ocultos, o con el microscopio los microbios'.

Ese verbo se está empleando en español actual de forma metafórica en frases como: «Pretenden visibilizar a quienes menos han salido en los medios de comunicación»; «Es necesario empezar a visibilizar la violencia machista en Guatemala»; «Reconocer y visibilizar a los grupos menos favorecidos», etc.

La Fundéu BBVA considera válido ese nuevo uso y añade que también pueden usarse, según los casos, otras expresiones y verbos como sacar a la luz, llamar la atención sobre, hacer visible o hacer patente. (Fundéu)

El plural de web es webs y se escribe con minúscula al principio

La Fundación del Español Urgente aclara que el plural de web es webs y añade que debe escribirse con minúscula inicial y en redonda.

Se ha observado que en muchas noticias se utiliza el plural de web de forma incorrecta, como se ve en los siguientes ejemplos: «Ha llegado a ser una de las web que más usuarios tiene al día»; «La mayoría de las web de las grandes empresas españolas no llegan al 50 % de accesibilidad»; «Las autoridades chinas denunciaron hoy que 81 páginas web gubernamentales recibieron ataques».

Según la Nueva gramática de la lengua española, las palabras extranjeras incorporadas al español acabadas en consonantes distintas de n, l, r, d, j y z forman su plural añadiendo una s al final: airbags, anoraks, clips, robots o webs, entre otras.

De este modo, en los ejemplos anteriores se debería haber escrito: «Ha llegado a ser una de las webs que más usuarios tiene al día»; «La mayoría de las webs de las grandes empresas españolas no llegan al 50 % de accesibilidad»; «Las autoridades chinas denunciaron hoy que 81 páginas webs gubernamentales recibieron ataques».

El Diccionario panhispánico de dudas también recoge el plural webs y sobre el género explica que será femenino (la web) si se sobrentiende el sustantivo femenino página, y masculino (el web) si se sobrentiende el sustantivo masculino sitio.

La Fundéu BBVA añade que web, por ser un sustantivo común que se ha incorporado al español, debe escribirse en redonda (no en cursiva) y con la inicial minúscula. (Fundéu)

viernes, 23 de octubre de 2009

Diferencias entre género y sexo

Se precisa que los términos “género” y “sexo” designan realidades distintas, pues el primero se refiere a la “categoría gramatical de las palabras» y el segundo hace alusión a la “condición de los seres vivos por la que se distingue el macho de la hembra”. En castellano, una cosa es “sexo” y otra es “género”: “sexo», para los hispanohablantes, tienen las personas, los animales y algunas plantas, mientras que “género” solo lo tienen las palabras, y no todas. De modo que podemos decir que una persona es de “sexo masculino o femenino”, pero no que es de uno u otro “género”. Asimismo, podemos decir que un sustantivo es de “género masculino o femenino”, pero no de uno u otro “sexo”.

El “sexo” es una categoría biológica, el “género” una categoría gramatical. En castellano hay tres “formas de género”: masculino, femenino y neutro, y el adjetivo concuerda en “género y número” con el sustantivo al que acompaña. En consecuencia, se recuerda que el “genero” se refiere a las palabras y el “sexo” a las personas, animales y plantas, por lo cual es incorrecto utilizar estos términos indistintamente.

Fundeu

El lead de la metáfora

Otra manera de conseguir un buen lead es apelar a nuestro ingenio, y la asociación de ideas nos puede llevar a conseguir un buen resultado. Qué de interesante se puede rescatar de un recreo destinado a la venta de chicharrón[1]… ¿la cantidad de gente?, ¿cuántos cerdos se matan para un fin de semana?, ¿lo diferente del lugar? Quizá el autor de este reportaje no encontró nada, por eso acudió al ingenio y la metáfora para asociar el restaurante con un escuadrón de soldados.

Chicharrón, la tradición de domingos en Irpavi.

“El escuadrón está listo. Cada uno de los hombres y mujeres se encuentran firmes en sus puestos, con los pertrechos al alcance de la mano. Se preparan para recibir el ataque de las hordas hambrientas que, domingo a domingo, invaden el patio de la Quinta Tunari Las Retamas con la intención de arrasar con los que los esperan en las pailas”. (Escape 1/4/07, p 20, Jorge Soruco)

Para elegir un lead de reportaje, Álex Grijelmo sugiere: “es mejor echar un vistazo, sin consultar las notas, a todos los apuntes que hemos retenido mentalmente sobre el tema en cuestión. En la amalgama de información obtenida sobresaldrán generalmente un par de anécdotas, un hecho extraño, un chiste, una situación dramática, una paradoja, la descripción de un espacio,,, Ya tenemos algo”, y añade: “Y cuando no hallemos nada relevante en nuestras anotaciones, siempre cabe el recurso de la metáfora, de la frase escrita con brillantez para retratar la realidad”. La metáfora, por tanto, es una buena técnica no sólo para auxiliar leads de reportajes irrelevantes, sino también para escribir buenos leads, como elementos de combinación en diferentes partes de nuestro trabajo, y hasta de titulares, por lo que es bueno estudiar los diferentes tipos de metáforas. Grijelmo, en El estilo del periodista, aborda algunas como la personificación, greguería, reificación, sinécdoque, metonimia, figura y comparación; no obstante, podemos consultar más formas y con mayor profundidad en un libro de gramática.

Otro ejemplo:

Humedales, ocho originan vida en Bolivia

“Flamencos de cuello corvado, pico ganchudo, paras finísimas y andares de bailarina. Reptiles tostados al sol, de férreas escamas y movimientos vertiginosos. Rápidas vizcachas, solitarios cactus, flores andinas, cóndores, aguas que reflejan en verdes y azules el idilio de los paisajes del altiplano. Comunarios pescando… La lista de escenas que se entretejen en los humedales de Bolivia es infinita.” (Escape 6/3/05, p 4, Álex Ayala)

¿Encuentras en este lead las 5 W? Claro que no. Ésa es la característica de una entrada de reportaje. Eso sí, el párrafo debe estar ligado al tema y no ser ajeno a él; si no, no tendría sentido.

El trabajo habla de los humedales que representan el 20 por ciento de Bolivia y su importancia para la conservación y biodiversidad de los ecosistemas. Así, el autor acudió a su ingenio y optó por la descripción de escenas y la metáfora (reptiles tostados al sol), para luego desarrollar toda información recopilada.

1 Plato típico boliviano que tiene como ingrediente principal trozos de cerdo fritado a la sartén con maíz y chuño.

El lead de la cita textual

Tupiza, el hechizo de los cerros colorados

“Viva Tupiza, carajo, aunque no haya trabajo”, cantaba el querido guitarrista tupiceño Alfredo Domínguez. Y es que esta localidad del sur de Potosí, en la región Sud Chichas, encierra algo especial que embruja a todo el que la visita, por lo que se ganó el calificativo de ‘la joya de Bolivia’.” (Escape 1/6/07, p 21, Patricia Cruzado).

Aquí también vale el consejo de la anécdota, por tanto, si vamos a utilizar una cita textual, debe ser relevante. Veamos un par de consejos de las Normas básicas para los servicios informativos, de la agencia EFE:

4.13 No se debe comenzar un lead con una frase entrecomillada. El primer párrafo de la información debe ser obra del redactor o del editor.

4.15 Sólo en casos muy excepcionales, cuando la frase entrecomillada sea breve y defina de una forma directa, ingeniosa y agresiva la situación, ésta podría ser el comienzo de un lead. Ejemplo: “Me la pagaréis”, dijo el reo, Fulano de Tal, a los miembros del Tribunal que le condenaron hoy a 30 años de prisión por el asesinato de un compañero de trabajo.

Se entiende que una frase textual es atribuida a una persona o un documento, y muchas veces es una salida “facilona” para empezar una noticia o un reportaje, incluso, se puede tomar como una actitud de pereza mental para salir del atolladero. No obstante, sabiéndola utilizar, puede convertirse en un buen recurso para iniciar un lead. Eso sí, no es necesario que sea corto, pueden haber testimonios largos que por su importancia merezcan transcribirse.

El lead del envoltorio de datos

Insectos, zoom a un mundo casi microscópico

“Los insectos mandan, la tierra es el Planeta Insectario. Las estadísticas dicen que en el globo hay al menos 10 trillones. Como define la Universidad de Illinois de EEUU, son más de la mitad de los seres vivos de la tierra. Sólo en un terreno de dimensiones similares a las de un campo de fútbol existen 40 millones de insectos” (Escape 24/4/2005, p 5, Iván Canelas).

En este ejemplo, el autor maneja al menos dos elementos. Distinguimos una aseveración contundente, que Martínez Albertos denominaría lead de golpe; y un envoltorio de datos, que ejemplifica con más detalle Grijelmo. En general, el reportaje habla sobre la microfauna existente en los Yungas de La Paz, y en particular, el autor vio por conveniente acudir a los números, que son exactos, para desafiarnos con una afirmación contundente: “los insectos mandan”. Nuestra percepción natural de seres humanos, diferentes a otros de la Tierra, por tener uso de razón, nos sitúa en un lugar de superioridad, y esta oración nos reta a observar lo contrario. Ése es el criterio que tomó el autor para utilizar esa frase que luego fundamenta con datos. “Los números son fríos, los personajes cálidos. Una buena mezcla puede templar el texto o hay que combinar ambos en todo el trayecto, claro, adecuadamente”, explica Grijelmo[1].

1.- GRIJELMO: 1997: 330